martes, 18 de enero de 2022

REPRODUCCIÓN - LOS ESQUEJES

Hola Bonsaistas.


Bienvenidos una vez más, como ya se ha mencionado en un artículo anterior, un método de obtención de material es mediante esquejes o estacas.

En esta oportunidad avanzaremos en profundidad sobre este tema.




¿Qué es un esqueje y por qué hacerlo?


Un esqueje no es más que una rama que nosotros cortamos de una planta, a la cual enterramos en un sustrato para que emita raíces y pueda sobrevivir.




La técnica de reproducción por esquejes es una forma de clonar genéticamente a una planta.

Como ya es sabido, las semillas no son genéticamente iguales a su planta madre pudiendo observarse diferencias tanto en sus hojas, tallos, flores, etc., podemos recordar los experimentos de Gregor Mendel cuando lo estudiamos en biología del bachillerato. De esta forma, entonces, mediante esquejes podemos obtener un material con idénticas características a su planta madre.


Es muy común, cuando empezamos en este mundo del bonsai, querer conseguir todas y cada una de las especies de plantas que vemos durante nuestro día a día, por la calle viendo los árboles de la vía pública, en el jardín de nuestra casa o la del vecino (esta última puede traer consecuencias).

Sin embargo, esto no es recomendable el 100% ya que un esqueje, un bonsai o plantas en general necesitan de ciertos cuidados especiales y a menos que estemos dedicados expresamente al cuidado de las plantas, podemos no sólo cometer errores (pudiendo matar las plantas), sino que nos vamos a ver sobrecargados de trabajo para su manutención y este es el mayor problema cuando no disponemos de todo el tiempo del mundo para este arte.


A pesar de esto, cuando empezamos una ramita es mejor que nada.

A medida que vamos entendiendo y conviviendo con nuestras plantas vamos a intentar en lo posible realizar saltos en calidad de materiales con los que trabajar, por lo que a la hora de reproducir nuestras plantas tratemos de seleccionar el mejor material posible para optimizar nuestro tiempo de trabajo y materiales.


Junto con la técnica del acodo aéreo, la reproducción por esquejes permite la obtención de un material avanzado en el tiempo para poder trabajar.

Además, existen muchas técnicas como el injerto de raíces y/o de ramas que requiere la utilización de material del mismo espécimen de árbol que estemos trabajando y por ello es útil siempre tener una reserva de esquejes de los árboles que trabajemos.




¿Cuándo se pueden realizar los esquejes?


En general, los períodos para realizar esquejes son en otoño y primavera, cuando las temperaturas y humedad son óptimas.

Sin embargo, hay diferentes momentos según la especie en cuestión.


En general, las plantas caducifolias se deben de multiplicar de esta manera en otoño-invierno, mientras que las perennifolias a comienzos de la estación primaveral, o a mediados como tarde. 


Siempre es recomendable aprovechar los sobrantes de poda para realizar esquejes aun así no estamos en esas fechas, manteniéndolos en las condiciones similares de estas estaciones en algún invernadero podemos lograr un buen porcentaje de éxito.


¿Qué especies se pueden esquejar?


En términos generales, la mayoría de las especies que se utilizan comúnmente en el bonsai pueden esquejar con facilidad, a excepción de los pinos.

En Japón y otras partes del mundo con características similares se logra reproducir por esquejes a ciertas variedades de pinos, sin embargo en Uruguay no es muy común.


En el mundo del bonsai es fundamental que conozcamos a las especies con las que trabajamos y sobre todo si las queremos reproducir, debemos conocer cuál es el mejor método (esqueje, semilla, acodo).

Recomendamos para esto las fichas técnicas de InfoJardín las cuales contienen muchísima información útil sobre la especie que deseamos buscar.  


Según mi experiencia personal, en la siguiente tabla se encuentran las diferentes especies que pueden encontrarse en Uruguay y su dificultad para reproducir por esquejes. Obviamente esto depende de las habilidades de cada uno y las condiciones que pueda darle al esqueje para garantizar su supervivencia.



Nombre común

Nombre científico

Dificultad de esquejado

Ligustrina

Ligustrum sinense

baja

Ligustro

Ligustrum lucidum

baja

Serisa

Serissa foetida

baja

Cotoneaster

Cotoneaster horizontalis

baja

Arce negundo

Acer negundo

baja

Ficus (general)

Ficus retusa, nerifolia, rubiginosa, microcarpa

baja

Jazmín

Gardenia jasminoides

baja - moderada

Boj

Buxus sempervirens

baja - moderada

Olmo chino

Ulmus parvifolia

baja - moderada

Olmo Inglés

Ulmus minor

baja - moderada

Ombú

Phytolacca dioica

baja - moderada

Hibisco

Hibiscus rosa-sinensis

baja - moderada

Mora

Morus alba

baja - moderada

Pitanga

Eugenia uniflora

baja - moderada

Olivo

Olea europaea

baja - moderada

Higuerón

Ficus citrifolia

baja - moderada

Higuera

Ficus carica

moderada

Grateau

Pyracantha coccinea

moderada

Plumerillo

Calliandra tweedii

moderada

Ciprés rastrero

Junipero chinensis

moderada - alta

Arce tridente

Acer buergerianum

moderada - alta

Arce campestre

Acer campestre

moderada - alta

Arce “japonés”

Acer palmatum

alta

Santa rita

Bougainvillea spp.

alta

Tala

Celtis tala

alta

Espinillo

Vachellia caven

alta



¿Cómo se realiza un esqueje?


Dependiendo de la especie que queramos reproducir vamos a tomar una rama de madera leñosa, semileñosa o verde. Es decir, de ramas maduras a jóvenes. 


Como experiencia personal, en general hay una buena probabilidad de éxito en ramas semileñosas, de 1 a 2 años de edad, con grosores variables entre 4 y 15 mm de diámetro, cualquiera sea la especie.

Sin embargo dependiendo de la especie, se necesitan cuidados especiales en cuanto a humedad y temperatura.


Comenzamos entonces seleccionando la rama para esquejar. Aquí debemos hacer una pausa y pensar lo que queremos hacer… Comenzar a formar un bonsai a partir de un material joven (rama “fina”) o a partir de un material avanzado (rama “gruesa”), obviamente esto depende del material con el que contamos, pero es interesante pararse a pensar estas preguntas para tener los objetivos y procedimientos claros.


Vamos a dividir el procedimiento en 2, dependiendo del grosor de la rama que queramos reproducir.

Se suele usar indistintamente los términos de esquejes y estacas, sin embargo, cuando nos referimos a estacas lo haremos haciendo mención a ramas gruesas.


Comenzando por esquejes de ramas “finas” (5 a 25 mm de diámetro), vamos a buscar ramas semileñosas de 1 a 2 años de edad con un movimiento o característica interesantes que sea de nuestro agrado.

Procuraremos que los entrenudos no sean muy largos para garantizarnos una buena ramificación en el futuro. 


El corte a realizar puede ser tanto en bisel como recto, por otro lado, al desgajar la rama se puede tener mayores posibilidades de éxito aunque la salud de la planta madre puede verse perjudicada.

Idealmente, la rama a esquejar deberá tener entre 4 y 7 nudos, aunque no es una regla estricta.

De ser posible, dejaremos los brotes y/u hojas de los primeros 2 a 3 nudos que nos servirán de anclaje para que no se rompan las raíces en formación por moverse debido a la acción del viento, aunque sí podemos resguardarlo del viento, esto no sería necesario



Debemos tener en cuenta que si dejamos mucho follaje en el esqueje, el mismo se secará más rápido por acción de la evapotranspiración y la falta de raíces que lo suministren.

Por ende, debemos reducir por lo menos ¾ de la vegetación. Dejaremos las primeras hojas y brotes apicales para fomentar su crecimiento.

Podemos realizar la selección de esquejes y dejarlos en un vaso con agua para evitar que se sequen y recuerda no dejarlos al sol directo. 



Para el sustrato podemos emplear desde arena de río, turba, perlita, gravillín, etc.

Lo importante es utilizar un sustrato que no se compacte, aireado y que retenga humedad para que se puedan desarrollar las raíces y sobreviva el esqueje.

La maceta que debemos usar debe ser oscura, ya que las raíces se inhiben con la luz del sol.

Si se utilizan vasos de plástico transparentes se pueden recubrir con una bolsa negra para evitar la luz directa. 


Podemos utilizar hormonas enraizantes ya sean líquidas o en polvo, para aumentar la probabilidad de éxito.

Es recomendable en este caso que el sustrato ya esté humedecido antes de colocar los esquejes ya que si regamos luego de plantarlos, es probable que se pierda gran cantidad de las hormonas con el exceso de agua.




Una vez que tengamos la maceta y el sustrato húmedo preparado, colocaremos al esqueje con cierta inclinación (para favorecer el anclaje) y lo enterraremos de 2 a 4 nudos (aproximadamente ⅓ de la longitud del esqueje). 


Una vez hayamos plantado el esqueje, debemos protegerlo del sol directo y del viento, para ello podemos recurrir a un invernadero en donde las condiciones de calor y humedad son óptimas.

No necesitamos tener una gran estructura para esto, podemos recurrir simplemente a un bidón o botella grande, cortada a ¾  pero sin realizar el corte completo para dejarlo como bisagra, de esta forma podemos utilizarlo como maceta e invernadero a la vez.

Otra opción puede ser conseguir germinadores en locales growshop, que se encuentran en casi todo el Uruguay.

Estos últimos pueden usarse indefinidamente pero su capacidad es limitada.




Debemos controlar que el sustrato siempre se mantenga húmedo y tener paciencia.

Que el esqueje emita brotes no garantiza que haya enraizado, pero es una buena señal.

Lo dejaremos el tiempo suficiente controlando que no se formen hongos y pudran el esqueje, esto se controla con la abertura del invernadero aireando de vez en cuando (aproximadamente cada 2 días).

A medida que prospere el esqueje se irá exponiendo al ambiente de manera gradual.




Si en cambio, queremos esquejar una rama gruesa, podemos aplicar un método muy efectivo conocido comúnmente como “del bidón mágico” o de la bolsa negra.

Este método consiste en conseguir condiciones de luz y humedad óptimas para la generación de raíces. 


Personalmente no he aplicado este método para ramas gruesas, sin embargo su éxito es mundialmente conocido.

Recomiendo el canal de Youtube de Antonio Sánchez en donde explica con lujo de detalles este método de forma muy sencilla. 



Llegamos al final de este posteo.

Espero que les haya sido de utilidad y disculpen si no se profundiza en algún aspecto en particular ya que es prácticamente imposible entrar en detalle en cada elemento.

Los invitamos a comentar debajo cualquier duda que les surja y/o comentario que quieran aportar.

Juan Pablo Debone



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