MEMBRILLERO JAPONÉS
(Chaenomeles lagenaria (Loisel.) Koidz. = Chaenomeles speciosa (Sweet) Nakai = Cydonia speciosa Sweet = Cydonia lagenaria Loisel.).
Otros nombres: chaenomeles, choenomeles, membrillero del Japón, membrillo de flor, membrillero de flor, membrillero, membrillero ornamental, rosa del Japón.
El género Chaenomeles pertenece a la familia de las rosáceas (Rosaceae) y está representado por unas pocas especies de arbustos originarios de Japón y China, que habitan en bosques y matorrales de tierra suelta.
(Chaenomeles lagenaria (Loisel.) Koidz. = Chaenomeles speciosa (Sweet) Nakai = Cydonia speciosa Sweet = Cydonia lagenaria Loisel.).
Otros nombres: chaenomeles, choenomeles, membrillero del Japón, membrillo de flor, membrillero de flor, membrillero, membrillero ornamental, rosa del Japón.
El género Chaenomeles pertenece a la familia de las rosáceas (Rosaceae) y está representado por unas pocas especies de arbustos originarios de Japón y China, que habitan en bosques y matorrales de tierra suelta.
Precisamente uno de los nombres comunes alude a su origen y a la condición de la familia botánica a la que pertenece: rosa del Japón.
En algunos libros y revistas a este género también se le denomina erróneamente Cydonia, pero es un género diferente, aunque de la misma familia, con el que no hay que confundir. Además, mientras que los chaenomeles se cultivan por su floración, las cydonias se cultivan por sus frutos.
Algunas de las especies y cultivares de este género que también se utilizan para modelar bonsai, son:
En algunos libros y revistas a este género también se le denomina erróneamente Cydonia, pero es un género diferente, aunque de la misma familia, con el que no hay que confundir. Además, mientras que los chaenomeles se cultivan por su floración, las cydonias se cultivan por sus frutos.
Algunas de las especies y cultivares de este género que también se utilizan para modelar bonsai, son:
Chaenomeles cardinalis Carr.
Chaenomeles extus-coccine Carr.
Chaenomeles maulei Lavall.
Chaenomeles x superba (Frahm) Rehder = Cydonia maulei var. superba Frahm).
Chaenomeles cathayensis
Chaenomeles sinensis Koehne
Chaenomeles sinensis Koehne
Chaenomeles lagenaria (Loisel.
Chaenomeles japonica (Thunb.) Lindl. ex Spach Chaenomeles japonica (Thunb.) Lindl. ex Spach var. alpina
Aunque hay dos especies muy parecidas que se denominan igual, es decir, como membrillero japonés:
Chaenomeles lagenaria (Loisel.) Koidz. = Chaenomeles speciosa (Sweet) Nakai = Cydonia speciosa Sweet = Cydonia lagenaria Loisel., y Chaenomeles japonica (Thunb.) Lindl ex Spach = Pyrus japonica Thunb.
Aunque hay dos especies muy parecidas que se denominan igual, es decir, como membrillero japonés:
Chaenomeles lagenaria (Loisel.) Koidz. = Chaenomeles speciosa (Sweet) Nakai = Cydonia speciosa Sweet = Cydonia lagenaria Loisel., y
No hay que confundirlas porque son diferentes, ya que la primera tiene las ramas lisas y sin pelos cuando son jóvenes y su altura puede llegar a ser de hasta 3 metros, mientras que la segunda tiene las ramas ásperas y con verrugas pequeñas y muy peludas cuando son jóvenes.
Las principales características del género Chaenomeles son:
arbustos caducos muy ramificados.
Las principales características del género Chaenomeles son:
arbustos caducos muy ramificados.
Su forma suele ser bastante irregular y pueden llegar a alcanzar entre 1 y 3 metros de altura.
Tronco con la corteza de color pardo o gris y ramas irregulares y en cualquier dirección.
Tronco con la corteza de color pardo o gris y ramas irregulares y en cualquier dirección.
Con espinas en chaenomeles speciosa y algo de vellosidad cuando son jóvenes (Chaenomeles japonica (Thunb.) Lindl. ex Spach) o sin vello (Chaenomeles lagenaria Loisel.).
Hojas pequeñas que brotan después de la aparición de las primeras flores, alternas, de color verde brillante, ovaladas o elípticas, con peciolo corto y el borde liso (membrillero japonés) o aserrado (membrillero chino).
Flores pequeñas de color rojo, anaranjado, rosa o blanco, con forma de copa, solitarias o agrupadas pero muy pegadas a las ramas, axilares, con 5 pétalos anchos y ovados o redondeados, también con pecíolo muy corto y numerosos estambres, que aparecen al final del invierno y comienzo de la primavera sobre las ramas de 2 años o más.
Su fruto madura en otoño, es carnoso, grande y parecido a una manzana, aunque su forma es ovoide o de pera, de color verde-amarillo y muy olorosos.
Recuerdan a los frutos del membrillo pero no son membrillos.
Las razones por las que el chaenomeles se emplea como especie para bonsai son por sus diminutas flores de intenso color, de las más tempranas en aparecer durante la primavera, y por la gama de colores y contrastes en diferentes épocas del año, sus hojas de tonos amarillos y rojizos en otoño en contraste con el color verde-amarillo de sus frutos, o sus hojas verdes en contraste con el rojo de sus flores lo hacen muy apreciado por los aficionados.
Las razones por las que el chaenomeles se emplea como especie para bonsai son por sus diminutas flores de intenso color, de las más tempranas en aparecer durante la primavera, y por la gama de colores y contrastes en diferentes épocas del año, sus hojas de tonos amarillos y rojizos en otoño en contraste con el color verde-amarillo de sus frutos, o sus hojas verdes en contraste con el rojo de sus flores lo hacen muy apreciado por los aficionados.
En Japón es una de las especies clásicas para bonsai.
Es una especie bella, poco exigente y resistente en general a la enfermedades, que tiene como único inconveniente que florece muy pronto y esto obliga a realizar los trasplantes fuera de la norma general, es decir, en otoño, lo que hace que no sea muy aconsejable para los principiantes, pero muy recomendable para aficionados con una experiencia intermedia o avanzada.
Situación
Si queremos una floración abundante, debe cultivarse en el exterior a pleno sol durante todo el año, pero evitando las exposiciones prolongadas durante la época más calurosa y especialmente después del trasplante, chaenomeles speciosa etapa durante la cual deberá situarse en un lugar muy bien iluminado pero sin sol directo para que pueda mantener las raíces con la tierra fresca.
Una situación poco soleada o a la sombra hará que su crecimiento sea muy lento y las flores escasas o que incluso no florezca.
Aunque soporta bien el frío, en invierno es aconsejable protegerlo del frío intenso y de las heladas fuertes, a pesar de lo cual necesita pasar el frío invernal para sentir el paso de las estaciones y permitir que la primavera le provoque el despertar de las yemas en reposo.
Es una especie bella, poco exigente y resistente en general a la enfermedades, que tiene como único inconveniente que florece muy pronto y esto obliga a realizar los trasplantes fuera de la norma general, es decir, en otoño, lo que hace que no sea muy aconsejable para los principiantes, pero muy recomendable para aficionados con una experiencia intermedia o avanzada.
Situación
Si queremos una floración abundante, debe cultivarse en el exterior a pleno sol durante todo el año, pero evitando las exposiciones prolongadas durante la época más calurosa y especialmente después del trasplante, chaenomeles speciosa etapa durante la cual deberá situarse en un lugar muy bien iluminado pero sin sol directo para que pueda mantener las raíces con la tierra fresca.
Una situación poco soleada o a la sombra hará que su crecimiento sea muy lento y las flores escasas o que incluso no florezca.
Aunque soporta bien el frío, en invierno es aconsejable protegerlo del frío intenso y de las heladas fuertes, a pesar de lo cual necesita pasar el frío invernal para sentir el paso de las estaciones y permitir que la primavera le provoque el despertar de las yemas en reposo.
Un invernadero frío en el exterior podría ser una buena solución para las zonas de inviernos más duros, procurando volverlo a situar en el exterior lo antes posible.
En ningún caso cultivarlo en el interior de casa más de algunos pocos días y siempre muy cerca de la ventana.
Una vez encontrado su emplazamiento mas adecuado, no conviene moverlo de sitio porque se resiente con los traslados, sobre todo si son frecuentes.
Una vez encontrado su emplazamiento mas adecuado, no conviene moverlo de sitio porque se resiente con los traslados, sobre todo si son frecuentes.
Riego y abono
Los riegos deben ser cada vez que se seque la superficie de la tierra, haciéndolo a fondo, es decir, hasta que salga abundante agua por los agujeros de drenaje, evitando el encharcamiento permanente de la tierra para evitar un exceso de humedad que pudra sus raíces.
No obstante, las raíces necesitan una humedad regular y permanente por lo hay que evitar que la tierra chaenomeles speciosa quede totalmente seca, especialmente durante la floración.
Conviene utilizar una regadera con agujeros lo más finos posible para que el agua penetre mejor en la tierra y lo haga con suavidad.
No hay que pulverizar las hojas ni mantener ambientes excesivamente húmedos de forma artificial porque correremos el riesgo de que aparezcan hongos.
En todo caso, si decides pulverizar, hazlo con mucha precaución y siempre que no te hayas olvidado de aplicar los correspondientes tratamientos fungicidas de primavera y otoño.
Nunca lo hagas con el árbol en floración ya que sus flores se marchitaran prematuramente.
Abonar con frecuencia con un abono orgánico de calidad, especialmente durante la época de crecimiento vigoroso, es decir, desde la primavera hasta el otoño, pero suspendiendo temporalmente el abonado durante la floración y durante la formación de los frutos para que no se estropeen, con el riego y los nutrientes acumulados durante los meses anteriores es suficiente.
Durante el invierno y la época más calurosa del verano debe reducirse la cantidad de abono porque son épocas con escaso o nulo crecimiento.
Podemos ayudar a reducir el tamaño de las hojas, además de con una buena exposición exterior a pleno sol con el suministro de abonos más ricos en fosforo (P) y potasio (K) que en nitrógeno (N) para no fomentar el desarrollo de sus hojas, además así fomentamos la fructificación.
Un abonado deficiente del membrillero durante las épocas adecuadas, especialmente, si olvidamos hacerlo en otoño, produce una fructificación escasa.
En cambio con el correcto abonado, y a pesar de que pincemos o podemos repetidamente, el membrillero no se resentirá en la floración.
Trasplante
Durante el otoño o al comienzo de la primavera, cada 2 o 3 años, justo un poco antes de que comience la brotación del año.
Hay que tener en cuenta que florece muy pronto, es de las primeras especies en florecer, lo hace incluso al final del invierno, cuando aún no ha llegado la primavera, por lo que hay que estar muy atentos para no perder la ocasión adecuada, pues hacerlo tarde puede estropear la floración e incluso la primera brotación, lo que le debilitará.
Lo más seguro para no malograr la floración es trasplantarlo entre mediados y finales del otoño.
Si creciera de forma muy vigorosa, cosa que sucede en muchas ocasiones, tendríamos que plantearnos incluso trasplantarlo 1 vez al año.
Durante el trasplante conviene sanear bien cualquier parte de raíces podridas y podar las ramas no deseadas para reducir su copa.
Si la poda de raíces es muy grande, convendría quitar hojas en la misma proporción que las raíces eliminadas.
Una buena mezcla de sustrato para el membrillero japonés
podría ser una tierra ligeramente ácida con un 40% de arena de grano grueso o material equivalente, 10% de turba y 50% de mantillo.
En todo caso, tiene que ser una mezcla con un excelente drenaje. Un exceso de cal puede producirle clorosis.
Hay que recordar que sus frutos son de color verde-amarillento y que sus hojas se vuelven amarillas y rojas durante el otoño y, por tanto, una maceta esmaltada que contraste con estos colores y de perfiles suaves (ovalada, rectangular, etc.) puede ayudar a resaltar aún más su belleza, por ejemplo, con una maceta esmaltada de colores claros de la gama del beige o del blanco.
Hay que recordar que sus frutos son de color verde-amarillento y que sus hojas se vuelven amarillas y rojas durante el otoño y, por tanto, una maceta esmaltada que contraste con estos colores y de perfiles suaves (ovalada, rectangular, etc.) puede ayudar a resaltar aún más su belleza, por ejemplo, con una maceta esmaltada de colores claros de la gama del beige o del blanco.
Como suele ser una especie vigorosa, una maceta con algo de profundidad le ayuda a prolongar el tiempo entre trasplante y trasplante.
Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando la exposición directa al sol.
Poda
Lo habitual, si el árbol está sano, será podar de forma más intensa durante el otoño, evitando esta operación si se prevén heladas.
Si solo deseas mantener su forma, deberás eliminar inmediatamente, tan pronto como aparezcan, los brotes de ramas nuevas no deseadas.
Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando la exposición directa al sol.
Poda
Lo habitual, si el árbol está sano, será podar de forma más intensa durante el otoño, evitando esta operación si se prevén heladas.
Si solo deseas mantener su forma, deberás eliminar inmediatamente, tan pronto como aparezcan, los brotes de ramas nuevas no deseadas.
Deberás tener cuidado para no confundir los brotes de hoja con los brotes de flor, pero en caso de duda, siempre puedes eliminar dichas ramas después de la floración, al final de la primavera.
Las ramas nuevas del año que desees mantener deberán podarse a 2 o 3 hojas cuando éstas hayan madurado, es decir, lignificado, nunca antes.
Cualquier chupón, vástago que nace de la base, debe ser eliminado inmediatamente para evitar que le reste vigor.
La poda provocará la aparición de nuevos brotes, si el membrillero se encuentra vigoroso, lo que nos obligará a volver a repetir de nuevo la operación de eliminación de brotes no deseados.
Normalmente las flores aparecerán a lo largo de las ramas de 2 años de edad o más, si las ramas son cortas.
La poda provocará la aparición de nuevos brotes, si el membrillero se encuentra vigoroso, lo que nos obligará a volver a repetir de nuevo la operación de eliminación de brotes no deseados.
Normalmente las flores aparecerán a lo largo de las ramas de 2 años de edad o más, si las ramas son cortas.
Después de una poda drástica es posible que tarde en volver a florecer porque las ramas, como hemos dicho, necesitan madurar al menos 2 años.
En algún caso, especialmente al comienzo del modelado de un ejemplar joven, quizás tengamos que elegir entre rapidez en alcanzar su estilo y el disfrute de su floración y color de sus frutos, sobre todo si lo que deseamos es que aumente el grosor del tronco.
En algún caso, especialmente al comienzo del modelado de un ejemplar joven, quizás tengamos que elegir entre rapidez en alcanzar su estilo y el disfrute de su floración y color de sus frutos, sobre todo si lo que deseamos es que aumente el grosor del tronco.
No obstante la poda de las ramas laterales o espolones favorece la floración, mientras que los tallos o ramas sin podar dan poca flor.
Conviene eliminar las flores marchitas para evitar la aparición de hongos y las ramas no deseadas o secas pueden eliminarse en cualquier momento.
También es aconsejable retirar los frutos antes de que maduren completamente para no malgastar energía del árbol en su maduración, hay que tener en cuenta que sus frutos suelen ser grandes y que si dejamos demasiados en las ramas, el próximo año será más escaso en fructificación debido a la perdida de vigor.
La forma de emplear la poda como técnica de modelado es dejar crecer las ramas y podar en función de la dirección deseada (izquierda, derecha, arriba o abajo).
La forma de emplear la poda como técnica de modelado es dejar crecer las ramas y podar en función de la dirección deseada (izquierda, derecha, arriba o abajo).
Además de podar para modelar, hay que podar para conseguir una estructura que permita la llegada de la luz a todas las ramas y las todas hojas puedan realizar la fotosíntesis.
Entre la poda de ramas y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.
Alambrado
El alambrado del membrillero japonés debe realizarse durante el período de crecimiento, preferiblemente durante la primavera y a ser posible antes de la floración o aprovechando alguna poda.
Entre la poda de ramas y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.
Alambrado
El alambrado del membrillero japonés debe realizarse durante el período de crecimiento, preferiblemente durante la primavera y a ser posible antes de la floración o aprovechando alguna poda.
En ningún caso durante el invierno.
No obstante, se puede modelar mediante una planificación de podas en años sucesivos.
Es conveniente alambrar con el alambre recubierto de papel para no dañar la corteza de las ramas.
Es conveniente alambrar con el alambre recubierto de papel para no dañar la corteza de las ramas.
Hay que vigilar las marcas del alambre en la corteza debido a la rapidez con la que engordan y crecen, generalmente el alambre deberá retirarse durante el otoño del mismo año en el que se alambró.
Enfermedades y parásitos más comunes
El membrillero japonés es una especie bastante dura, incluso a los cambios de condiciones meteorológicas y a la contaminación atmosférica, pero es especialmente sensible a:
Enfermedades y parásitos más comunes
El membrillero japonés es una especie bastante dura, incluso a los cambios de condiciones meteorológicas y a la contaminación atmosférica, pero es especialmente sensible a:
Amarillamiento y caída de hojas:
debido a un exceso, amarillamiento, o defecto de riego, caída.
Clorosis:
provocada por la falta de hierro y manganeso, que afecta a la formación de la clorofila y, por tanto, al crecimiento de la planta por imposibilidad de realizar la función clorofílica de forma adecuada.
Generalmente la produce un exceso de cal en la tierra.
Hongos:
un problema muy frecuente suelen ser los hongos, como por ejemplo, la podredumbre gris, la podredumbre parda, producidas respectivamente por los hongos Botrytis cinerea y Sclerotinia fructigena.
Estos problemas con los hongos se solucionan fácilmente regando adecuadamente, es decir, dejando secar la superficie de la tierra entre riego y riego, no pulverizando las hojas y efectuando los adecuados tratamientos preventivos fungicidas de primavera y otoño.
En el caso de detectar el problema, el tratamiento debe ser sistémico con un fungicida.
Pulgón:
como la cochinilla, es un insecto chupador de savia generalmente de color marrón o negro, de unos 3 mm de longitud y agrupado sobre los brotes tiernos y en colonias muy densas protegidas por hormigas que recogen el rocío meloso que secretan éstos.
En cualquier caso, debemos recordar que si necesitamos emplear algún tratamiento fitosanitario, éste debe ser específico contra la plaga o enfermedad y constante en el tiempo hasta eliminarla completamente.
Reproducción
Se puede reproducir mediante:
Reproducción
Se puede reproducir mediante:
Semillas
Para que germinen necesitan ser estratificadas previamente, es decir, mezcladas en arena húmeda dentro de una bolsa de plástico transparente y que se almacena en la heladera, en la zona de las verduras, durante todo el período invernal, durante al menos 3 meses antes de la plantación en el semillero.
El volumen de arena debe ser unas tres veces el de semillas.
Después de la estratificación, las semillas deben ser plantadas en primavera en bandejas o pequeñas macetas.
Otra forma de sembrar las semillas es recoger los frutos maduros en otoño, cortarlos por la mitad y recoger las semillas y plantarlas inmediatamente, de esta forman germinaran durante la primavera después de su siembra.
Acodo aéreo
Entre finales del invierno y principios de la primavera.
Esquejes tiernos o juveniles y adultos
Recogidos desde finales de la primavera hasta principios del verano, si son tiernos o juveniles.
Y desde el otoño hasta mediados del invierno, si son adultos.
Deben ser plantados directamente en macetas con arena, con algo de calor de fondo para acelerar el proceso, no superior a 15ºC. y por supuesto con hormonas de enraizamiento.
Suelen enraizar a las 4 semanas.
La ventaja de este sistema es que se pueden obtener ejemplares exactamente iguales al original.
Esquejes de raíz, cortar trozos de raíz de unos 10 cm. de longitud de más de 10 mm. de diámetro, colocados horizontalmente sobre la tierra y cubiertos ligeramente.
Si utilizamos hormonas de enraizamiento sobre los esquejes, obtendremos mejores resultados.
Curiosidades
El género Chaenomeles debe su nombre al verbo griego "chaonein" = dividir, partir y al sustantivo "melus" = manzano, porque sus frutos son en forma de pomo como la manzana y el autor que lo estudió por primera vez consideró que sus frutos se abrían o dividían en 5 valvas.
Curiosamente, dicho autor denominó inicialmente al Chaenomeles japonica como Pyrus japonica, suponemos tal vez por la forma ovalada o de pera de su fruto.
Asimismo, la descripción original de este género fue denominarle inicialmente Choenomeles pero se aceptó por ley la variante ortográfica Chaenomeles para denominarlo definitivamente.
Asimismo, la descripción original de este género fue denominarle inicialmente Choenomeles pero se aceptó por ley la variante ortográfica Chaenomeles para denominarlo definitivamente.
En un primer momento a algunas especies de este género se las incluía en el género Cydonia, razón por la que seguramente todos los nombres populares están referidos al membrillero, aunque son dos géneros diferentes de la misma familia.
Su cultivo en jardinería suele ser ornamental, creando setos tupidos y compactos o murales, pero los frutos del membrillero japonés son comestibles y en Japón son consumidos en confituras.
Su cultivo en jardinería suele ser ornamental, creando setos tupidos y compactos o murales, pero los frutos del membrillero japonés son comestibles y en Japón son consumidos en confituras.
No obstante las semillas tienen algo de toxicidad relacionada con compuestos de cianuro, como suele ser habitual en algunas especies del la familia de las rosáceas.
Fernando Gatto