miércoles, 12 de enero de 2022

LA FILOSOFÍA Y LOS ORÍGENES DEL BONSÁI


El puente mas difícil de atravesar es el que separa 
las palabras de lo hecho.
Traducido al cotidiano del bonsai,
no me digas lo que haces o lo que vas a hacer,
solo hazlo y muestramelo.
Amenazar con nuevos sucesos,
que nunca llegan o que llegan flojos,
pobres y sin fuerza, no es un suceso.

Me atrevo a comenzar con este post con estas palabras que tomé de una foto de un maestro bonsaista, Nacho Marin, para que se entienda un poco la filosofía del bonsai.

BONSÁI - ÁRBOL EN BANDEJA

Un poco de historia.

El origen y filosofía del bonsái nace justo en el momento en que el ser humano descubre que dentro de una maceta pueden crecer vegetales. 

La mayoría de la gente cree que el origen del bonsái es japonés. Si bien este es el país que lo popularizó, perfeccionó y difundió en Occidente, hoy en día sabemos con absoluta certeza que sus inicios nacieron en China.

Ficus de 1000 años

El comienzo del bonsái

Las primeras nociones de este arte las tenemos a través de pinturas y poemas que hablan de él, por lo que podemos fecharlo entre los años 221-206 a.C.
El arte del bonsái se desarrolla en China en dos grandes tendencias a diferenciar. 

- Escuela Norte, que educa a los árboles a través de podas, tensiones y pesos.
 
- La escuela sureña los rescata de las montañas poniéndolos en una maceta y conservando su forma natural.

En pocas palabras, el bonsái es el arte de manipular el crecimiento y la apariencia de árboles para que se vean como árboles más viejos y más grandes. 
Cuando los budistas chinos comenzaron a enseñar sus tradiciones en los monasterios japoneses, el cultivo de bonsáis era un componente pequeño pero crucial de un plan de estudios más amplio: la jardinería en miniatura. 
Con el tiempo, los estudiantes japoneses convirtieron esta exigente práctica en su propia disciplina distinta, una que enfatizaba la persistencia y la contemplación tranquila.

 Junipero de 1000 años

Las reglas que los cultivadores de bonsái tratan de seguir no son arbitrarias, sino que se basan en la sabiduría de dos cosmovisiones antiguas. 

Entre estas influencias, las principales fueron el budismo zen, un movimiento basado en la superación del sinsentido inherente de la propia existencia a través de la paciencia y el autocontrol, y wabi-sabi, un escurridizo concepto japonés igualmente interesado en aceptar las muchas imperfecciones de la vida a través del silencio, la soledad y una actitud inquebrantable. apreciación de cómo la mano decadente del tiempo afecta el mundo que nos rodea.

 La llegada del bonsái a Europa

Si relativamente el bonsái es nuevo en Japón, frente a la antigüedad de la tradición en China.

¿Qué podemos decir cuando sabemos que no aparece en Europa hasta 1889? 

Los primeros bonsáis llegaron al continente coincidiendo con la Exposición Universal y la inauguración de la Torre Effiel. 
En 1909 regresan a Londres para instalarse definitivamente en Europa. 
Incluso muchos maestros japoneses piensan que el futuro del bonsái, la transmisión de sus técnicas y su filosofía están fuera de Japón. 
En España, el bonsái se popularizó por la gran afición del ex-presidente del gobierno Felipe González. 

 Junipero 800 años

Filosofía del bonsái

El poeta japonés Zaemi Motokiyo, contó ...un pobre samurái se ofrece a arrojar sus últimos tres árboles bonsái al fuego para calentar a un monje viajero. 
El hecho es que este pequeño acto impactó al público contemporáneo como profundamente noble, y es un testimonio de cuán popular es el arte del cultivo de bonsáis, que Japón había adaptado de los budistas zen chinos apenas 70 años antes.

Debemos considerar que la mayor parte de las artes orientales se transmite a través de la enseñanza de generación en generación. En el siglo III aC llegó a China una corriente de pensamiento que se instauró presionando a los ciudadanos con normas, prohibiciones y reglas. 
Esta falta de libertad llevó a un filósofo a pretender volver a lo natural y esencial. 
Con este pensamiento dio a luz dos corrientes filosóficas:

- El taoísmo, que propone que, en la paz, el vacío, el silencio y la inactividad es la esencia de todas las cosas.

- El budismo, que expresa que la vida es sufrimiento, que es causado por el apego que tenemos a las cosas materiales y que este sufrimiento puede ser eliminado si vamos más allá de lo mundano.

De estas dos filosofías nace el chan en China, llamado zen en Japón. 
La filosofía zen ha influido decisivamente en las artes de Oriente, ya que está a favor de la acción con un máximo de técnica y un mínimo de planificación.

 Junipero 800 años

¿Cómo podemos aplicarlo al bonsái?

El zen busca que la mente sea un cristal por el que pasa la imagen sin deformar el árbol. 
De esta forma captamos toda su esencia. 
Este estado se llama kime. 
Por otro lado, la ejecución automática de técnicas permite separar la mente del proceso creativo. 
Las manos actúan sin la intervención de la cabeza. 
Este estado se llama mushin (déjate fluir).

Para quien ha aprendido a modelar bonsái a través del Zen, no se trata de dar formas caprichosas e imponer nuestra voluntad al árbol, sino de descubrir su naturaleza y carácter. 
Con el tiempo, esta técnica permitirá que el árbol se exprese en todo su esplendor.

Finalmente una cosa es importante en el cultivo del bonsái,  PACIENCIA.
Cada árbol tiene un ritmo, nosotros con los buenos cuidados maximizamos este crecimiento, pero no por ello van a crecer mas de lo que la naturaleza del árbol lo permita, no hacemos un bonsái en un día, ni siquiera en un año,PACIENCIA.

Pino 400 años, sobreviviente a la bomba de Hiroshima

Les traduzco un texto de Saburo Kato, un defensor del bonsái al estilo japonés.

Las personas que aman el bonsái aprecian la belleza de la naturaleza y plantan árboles en pequeños recipientes. 
Al hacerlo, aprenden de la naturaleza y aprenden una filosofía de vida. 
Incluso una persona que no entiende de bonsái puede apreciar y conmoverse por su belleza. 
El poder del bonsái está en su capacidad para representar la máxima belleza de la naturaleza. 
Este es el objetivo de todos los que cultivan bonsáis. 
Hay tres cosas importantes a considerar:


Primero, las raíces. 
 Al mirar un árbol viejo, las raíces forman la base y le dan fuerza. Esto es impresionante e inspirador. 
Las fuertes raíces de un árbol grande protegen a otros árboles más pequeños en caso de inundación o tormenta. 
Estos árboles firmemente enraizados nos dan una sensación de estabilidad y seguridad. 
En el caso de un bonsái, esto también debería ser cierto.

En segundo lugar, el tronco y la forma en que está formado. 
En el caso de un árbol solitario, es especialmente importante la forma en que el tronco emerge de las raíces y la conicidad ascendente que desarrolla. 
Después de muchos años, aparecen las características envejecidas y la corteza y se puede sentir el carácter y la personalidad añadidos de cada árbol.

En tercer lugar, las ramas. 
Estos miran al cielo y están equilibrados y deben tener luz solar para florecer. 
Debido a que las ramas y las hojas crecen con fuerza, pueden florecer hermosas flores. 
Aunque crezca vigorosamente y las flores estén floreciendo, no debes ser complaciente y debes ser muy diligente en el cuidado de tus plantas. 
Este cuidado es importante.

En cada uno de vuestros países tenéis montañas, ríos, bosques y selvas. 
Estas son hermosas escenas para inspirarte. 
Elige los ejemplares más bonitos para tu bonsái. 
No se limite a copiar cualquier cosa. 
Más bien, haz que tu bonsái sea como las mejores partes de la naturaleza.

Para criar bonsáis es muy importante conocer los puntos fuertes y débiles de cada planta. 
Criar bonsáis es como criar niños. 
Sé un maestro y un guía, pero con paciencia y cuidado amoroso. Trata a tus plantas como tratas a tu familia. 
Estoy seguro de que cada uno de ustedes también podrá crear y cultivar hermosos bonsáis.

El bonsái es un ser vivo y ca
da día que estés atendiendo a tu bonsái, aunque la planta no pueda hablarte, sentirás que la planta intenta decirte algo. 
Un día sabrás que una planta está pidiendo agua o fertilizante. Cuando llegue a esa etapa, habrá desarrollado un vínculo estrecho. 
Bonsai responde a tu amor y se vuelve como amigos honestos sin falsedades ni traiciones humanas.


Los bonsáis son leales si los riegas y fertilizas regularmente con cariño. 
La vida tiene más sentido cuando atendemos a estas pequeñas plantas.
Incluso la vida de un bonsái es más antigua que nosotros. 
Por lo tanto, el bonsái debe transmitirse a la siguiente generación para preservar la vida en la bandeja. 
Esto es importante.

El bonsái es un regalo de Dios para el hombre. 
Esta forma de la naturaleza es la más cercana al hombre y retrata el drama de la vida. 
Bonsai es naturaleza sin fin. 
Entonces, aquellos que cultivan bonsáis tienen la responsabilidad de ser diligentes y el deber de continuar. 
En conclusión, espero que el arte del bonsái nunca muera y mantenga encendida la antorcha de la paz en todo el mundo. Espero que amistades más estrechas y profundas nos unan.

El ensayo anterior fue traducido y editado de una 
presentación de Saburo Kato de Japón presentada
 en el Congreso Internacional de Bonsái en el Hotel
 Sheraton-Waikiki en Honolulu.



Fernando Gatto



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