EL MILDIU

 

Cómo controlar el mildiú polvoroso sin fungicidas convencionales

La buena noticia es que las infecciones por mildiú polvoroso suelen ser leves. 

De lo contrario, las plantas sanas a menudo se recuperarán por sí solas después de los cambios en el clima y con el cuidado adecuado para mejorar el flujo de aire.

El tratamiento es a menudo innecesario.

Para infecciones graves o un problema generalizado en todos los Bonsái, existen opciones de tratamiento que evitan el uso de fungicidas convencionales.

El uso frecuente de fungicidas puede conducir al desarrollo de resistencia en los hongos. 

Esto tiene implicaciones tanto para nuestros árboles como para la salud humana.

Controles Culturales

Seguro que muchos habrán tenido alguna planta de romero que sucumbió a esta dolencia. 

¿Por qué podría ser eso?

Aunque el hongo en sí mismo necesita un huésped vivo para vivir, y aunque su objetivo puede no ser matar al árbol, la trampa aquí es que las plantas estresadas son más propensas a la infección.

Sin el cuidado adecuado, le está perjudicando a sus plantas y allanando el camino para la enfermedad, así como para otros problemas como infestaciones de plagas, o la imposibilidad de producir flores deslumbrantes o frutos.

Aquí es donde entran en juego los controles culturales, es un elemento clave de la jardinería orgánica y el manejo integrado de plagas (MIP), los controles culturales son aquellos elementos de la agricultura y la jardinería que se ocupan de las modificaciones en el entorno de cultivo.

Estos pueden incluir hacer cambios para modificar el contenido nutricional o el pH del suelo, regar más o menos y asegurarse de que los árboles reciban la cantidad adecuada de luz solar.

Brindarles a nuestros Bonsai las condiciones que necesitan para prosperar es clave para mantenerlos saludables, felices y con suerte, libres de enfermedades.

El espacio adecuado es otro factor importante a considerar, y si ha estado ignorando las condiciones de vida de los árboles y los tiempos de plantación recomendados para su región hasta ahora, preste atención: aunque es posible que pueda cultivar una planta tropical durante todo el otoño en un clima frío, esas recomendaciones están ahí por una razón.

Dado que el follaje húmedo y abarrotado es más susceptible a las infecciones, pode el follaje según sea necesario para fomentar el flujo de aire adecuado.

El sol es el enemigo de las enfermedades fúngicas, en términos generales, así que asegúrese de dar a las plantas el nivel de exposición al sol que necesitan para prosperar, ya sea sombra, sol parcial o pleno sol.

A veces se recomienda regar por encima de la copa como una forma de prevenir esta enfermedad, pero otros desaconsejan la práctica, ya que aumentará la humedad en el interior de la planta. 

Tal aumento de la humedad podría fomentar la infección o aumentar la gravedad de una infección existente.

Siga nuestro consejo: asegúrese siempre de regar las plantas a nivel del suelo y evite mojar el follaje. 

Por lo general, es mejor regar temprano en el día en lugar de regar durante la noche, ya que las plantas tendrán tiempo de secarse antes del anochecer.

El tejido exuberante y recién formado es más susceptible al mildiu polvoriento.

Por lo tanto, si tiene un problema con esta enfermedad en su local, evite fertilizar con nitrógeno a fines del verano y siempre tenga cuidado de no fertilizar en exceso sus plantas con este nutriente.

Si sus plantas están infectadas, pode el tejido enfermo y destrúyalo. 

No lo ponga en su pila de abono, o la infección podría extenderse a otras partes.

Las esporas latentes pueden permanecer en la materia vegetal y las malas hierbas cercanas también pueden servir como huéspedes. 

Asegúrese de mantener las camas y las mesas de su local limpios y libres de malas hierbas.

De acuerdo con el Dr. Gary Moorman de Penn State Extension, algunos cultivan sus árboles en invernaderos e inyectan agua en las hojas de las plantas susceptibles durante el día cuando la humedad es baja. 

Se ha demostrado que esto funciona bien para inhibir las infecciones por mildiú polvoroso, ya que las esporas no germinarán en presencia de agua.

Pero esta práctica puede aumentar en gran medida las posibilidades de que las plantas contraigan otros tipos de enfermedades, como las infecciones por hongos en las hojas.

No lo recomendamos.

Leche

Rociar leche en las áreas de las plantas que muestran síntomas ayudará a controlar el mildiu polvoriento, especialmente si se aplica en las primeras etapas de una infección.

Muchos cultivadores orgánicos de todo el mundo utilizan esta técnica y se ha demostrado que es eficaz en estudios realizados durante más de 60 años en vides, manzanas, Acer, Ciruelos y otros tipos de árboles.

Los resultados de uno de los estudios mencionados anteriormente indicaron que este producto fácilmente disponible podría proporcionar un control similar al logrado mediante el uso de fungicidas químicos convencionales, mientras que las aplicaciones de té de compost no resultaron efectivas. 

El tratamiento con leche fue más eficaz en las primeras etapas de la infección.

El consejo común es diluir la leche en una proporción de 1:10 con agua y rociarla sobre las plantas a la primera señal de infección.

Se puede utilizar leche en polvo o líquida. 

Sin embargo, según la investigación disponible hasta la fecha, las concentraciones más altas de leche pueden resultar más efectivas.

Pruebe una mezcla 50/50 de leche con agua para infecciones moderadas a graves, o incluso leche pura si no tiene un área grande para cubrir.

Algunos expertos dicen que la leche cruda u orgánica es mejor, y que las grasas en la leche entera o al 2% pueden servir como un impedimento para el tratamiento, mientras que otros afirman que no importa qué tipo use.

Agregue el líquido a una botella con atomizador y asegúrese de cubrir todas las áreas afectadas de sus plantas, incluidos los tallos y la parte inferior de las hojas. 

Continúe con las aplicaciones dos veces por semana hasta que vea los resultados y asegúrese de volver a aplicar si ha llovido.

No debería preocuparse por las manchas de leche en las hojas de las plantas son menos desagradables que el moho, si ve alguna, aunque puede desarrollar un olor agrio bajo el sol caliente. 

Mejor que tener árboles enfermos, por supuesto

La leche también puede ayudar a prevenir infecciones si la rocías semanalmente en tus plantas.

Bicarbonato de Sodio y Potasio

Los investigadores han estado probando la efectividad del bicarbonato de sodio como fungicida desde principios de la década de 1930 y descubrieron que no es efectivo como fungicida en las plantas, aunque puede inhibir el crecimiento de moho en el laboratorio.

Según la Dra. Linda Chalker-Scott, profesora asociada de patología vegetal y especialista en extensión en la Universidad Estatal de Washington, puede ser útil para evitar que las frutas y verduras cosechadas se pudran.

Pero no podemos recomendarlo como tratamiento para el mildiu polvoriento.

Sin embargo, existen algunos fungicidas que combinan el compuesto estrechamente relacionado, el bicarbonato de potasio, con componentes adicionales. 

Uno de esos productos es Kaligreen y otro es MilStop

Ambas formulaciones figuran en la lista del Instituto de Revisión de Materiales Orgánicos (OMRI) como aprobadas para productores orgánicos y seguras para uso doméstico. 

Lea las etiquetas de los productos para conocer las instrucciones de aplicación.

Azufre

El azufre es un fungicida clásico que es eficaz para controlar el mildiu polvoriento, pero el problema es que debe aplicarse de forma preventiva, antes de que aparezcan los síntomas. 

Puede rociarlo sobre plantas que sepa que son susceptibles, para prevenir infecciones.

Se considera uno de los productos más efectivos y menos costosos contra los hongos que causan esta enfermedad.

Muchas etiquetas de productos de azufre indicarán que se puede aplicar inmediatamente al inicio de la infección, pero los resultados pueden variar.

Algunos productos en polvo incluyen surfactantes, para que sean más fáciles de mezclar con agua y rociar sobre las plantas.

Esta formulación puede aplicarse como polvo o mezclarse con agua y aplicarse con un rociador a presión.

Por lo general, los aerosoles deben aplicarse semanalmente y después de la lluvia, pero esto dependerá en parte del tipo de planta que estés tratando.

No aplique azufre a ninguna planta que haya sido tratada con aceites hortícolas durante al menos dos semanas, y evite la aplicación si se espera que las temperaturas excedan los 27° C.

Algunos jardineros también optan por cepillar o espolvorear productos de azufre sobre las hojas de sus árboles, pero es importante tener en cuenta que estos productos pueden irritar los ojos y la garganta.

BioFungicidas

Hay varios tipos diferentes de microbios que se comercializan para controlar esta enfermedad y que están aprobados por OMRI como orgánicos.
Una ventaja de usar biofungicidas es que no dejan residuos tóxicos y es mucho menos probable que los hongos se vuelvan resistentes a ellos.

El ingrediente activo de Actinovate AG es una cepa muy estudiada de Streptomyces lydicus , mientras que Double Nickel 55 LC y WDG contienen la bacteria de control biológico comúnmente utilizada Bacillus amyloliquefaciens , al igual que Serifel y Taegro 2.

Todos estos microbios se rocían en las hojas, generalmente una vez a la semana. 

Una vez más, lea siempre las etiquetas de los productos y siga las instrucciones de aplicación recomendadas.

Cobre

El cobre es un fungicida común que puede ser efectivo contra el mildiu polvoriento y también puede usarse para controlar algunos tipos de bacterias. 

Muchas preparaciones son orgánicas certificadas.

Sin embargo, algunos expertos afirman que tiene una eficacia limitada, especialmente en comparación con el azufre.

La formulación lista para usar se conecta a su manguera y luego la rocía sobre sus plantas. 

Es más efectivo si lo aplicas de manera preventiva, similar al azufre.

Si su planta está infectada, aplique cobre tan pronto como note síntomas y repita cada 7 a 10 días. 

Asegúrese de rociar tanto la parte superior como la inferior de las hojas y vuelva a aplicar si llueve.

Calificado como ligeramente tóxico asegúrese de seguir de cerca las instrucciones del producto, cubra la piel expuesta y evite el contacto con los ojos o la inhalación al aplicar este producto.

El cobre es tóxico para los peces, así que no lo use cerca de estanques o arroyos.

Fernando Gatto