UN POCO DE HISTORIA

Hola Bonsaistas

Hoy les traigo un artículo publicado en la página de JAPAN BONSAI, con autorización, espero les guste. 

Orígenes del bonsái

Los bonsáis son una tradición cultural en japón.

Sus orígenes y fuentes se remontan a unos 1300 años en una pintura en la pared de la cámara interior de la tumba construida para el príncipe Li Xian. 

En esta pintura, hay una fila de personas, una de las cuales lleva un bonsái en una maceta poco profunda, bandeja, llevándolo en ambas manos para entregárselo al Príncipe. 

En la maceta hay dos bultos en forma de roca, ambos tienen plantas que caen en cascada y parecen estar floreciendo. 

Esta imagen nos muestra que había un amor cultural firmemente arraigado por las plantas en macetas en la antigua China antes del surgimiento de la palabra bonsái.


Leyendas del Santuario Kasuga (copia) Pergamino número 5. Biblioteca Nacional de la Dieta

La imagen más antigua de un bonsái en Japón se puede ver en un pergamino creado hace unos 700 años, después del Período Kamakura. 

Se dice que el bonsái que se muestra en Leyendas del Santuario Kasuga, que describe los orígenes del Santuario Kasuga, es un ejemplo típico de bonsái.

Después del Período Kamakura, la creación de biombos floreció desde el Período Muromachi hasta el Período Edo, con algunos que representan bonsáis. 

Además, en el octavo año del Período Keicho (1603), hay una entrada para bonsan en el diccionario japonés/portugués escrito en lengua portuguesa por misioneros portugueses de la Compañía de Jesús. 

Los bonsan fueron extremadamente populares entre las familias del shogunato Muromachi, sacerdotes, etc., con objetos esculpidos que representan paisajes basados ​​en formas rocosas; la entrada del diccionario se corresponde con las imágenes de bonsáis en biombos de esta época. 

Los bonsáis representados en los biombos se conocían como bonsan.


Hachinoki, Kobayashi Kiyochika, 17º año de Meiji (1884), Biblioteca del Museo de Arte Omiya Bonsai.

El Período Momoyama dio origen a la obra Noh Hachinoki, una importante leyenda que comunica la historia y la cultura del bonsái. 

En la obra, un sacerdote que viaja a través de la nieve recibe refugio por una noche en un viejo samurái que ha atravesado tiempos difíciles. 

Incluye una escena muy conocida en la que, debido a la falta de leña para protegerse del frío, el samurái corta sus amados ciruelos, pinos y cerezos en macetas para convertirlos en leña. Esta obra, que tiene su origen en la época medieval, se ha arraigado profundamente en la cultura japonesa desde tiempos recientes hasta la actualidad.


Jardín de la residencia de la familia Tayasu Volumen 1, Untou, Período Edo. Biblioteca Nacional de la Dieta

Durante el Período Edo, se construyeron jardines daimyo dentro de los terrenos de las mansiones daimyo, y allí se podían ver bonsáis. 

Hasta ese momento, poseer y cuidar bonsáis estaba limitado a las clases altas. 

Sin embargo, al final del Período Edo, se estaba convirtiendo en un pasatiempo para la gente común, y los grabados ukiyoe de la época muestran a personas disfrutando principalmente de bonsáis en flor en los estrechos jardines de las casas de vecindad.

Al comienzo del Período Meiji, nació el bonsái que conocemos hoy, junto con la palabra para describirlo. 

Los círculos políticos y comerciales en particular generaron un gran número de aficionados al bonsái, y las residencias se equiparon con lugares especiales para la exhibición de bonsái, invernaderos de estilo occidental para uso hortícola, etc. 

Además, el bonsái llegó a exhibirse dentro de las mansiones de los daimyo.

Por otro lado, la cultura del bonsái también se infiltró en los entendidos culturales. 

El gran escritor del Período Meiji, Natsume Soseki, escribió sobre el bonsái en sus novelas The Poppy y To the Spring Equinox and Beyond.

Durante el Período Meiji, el bonsái cruzó los mares para exhibirse en las Grandes Exposiciones de Europa Occidental. 

En el sexto año del Período Meiji (1873), en la Exposición Universal de Viena (la primera vez que el gobierno japonés participó en una exhibición de este tipo) y en la Exposición Internacional de París de 1878, los bonsáis se exhibieron como parte de los jardines japoneses construidos al aire libre. .

Durante el Período Taisho, los bonsáis fueron reconocidos como una forma de arte y nació la idea de popularizarlos en todo el mundo. 

El impulsor de la campaña de arte del bonsái que continúa hasta el día de hoy estuvo a cargo del investigador del bonsái Kobayashi Toshio, editor jefe y editor de la revista especializada Bonsái, que se publicó en el Período Taisho. 

Kobayashi sostuvo que el bonsái no era simplemente una actividad hortícola, sino una forma de arte de la misma clase que la pintura o la escultura que merecía reconocimiento oficial, e hizo campaña a favor de una exposición en una de las galerías de arte que se habían establecido en el Período Meiji como santuario del arte occidental. 

Este movimiento que atrapó a todo el mundo del arte dio como resultado la Exposición Kokufu Bonsai que tuvo lugar en el noveno año del Período Showa (1934) en el Museo de Arte de la Prefectura de Tokio, ahora Museo de Arte Metropolitano de Tokio.

Fernando Gatto