ALMENDRO JAPONÉS DE INVIERNO - HAMAMELIS - WITCH HAZEL - CORYLOPSIS PAUCIFLORA

Hola bonsaistas, veamos una variedades muy poco común en nuestras latitudes, pero muy habitual en Europa y Asia, el almendro de invierno japonés

Los bonsáis de floración invernal se pasan por alto con frecuencia en comparación con sus amigos más multi-estacionales, pinos, arces, enebros, y por una buena razón. 

Muchos arbustos y árboles que florecen en invierno o muy temprano en la primavera son especímenes de bonsái desafiantes. 

Este almendro, por ejemplo, tiene hojas grandes que no se reducen bien y que crecen en ángulos que parecen extraños desde las ramas, lo que los convierte en árboles de interés en su mayoría de una sola temporada. 

Veamos el árbol de arriba, un Almendro japónico, en el inicio de la brotación floral parece desordenado, ¿no? 

Pero eche un vistazo al mismo árbol en invierno. 

Es completamente diferente. 

Ya en pleno verano resulta complicado mantener una silueta ordenada.

Pero en otoño con su color amarillo es espectacular.

Algunos consejos sobre el cultivo, hay docenas de especies de almendro, muchas de las cuales tienen diferentes tiempos de floración, por lo general duran alrededor de un mes, desde el fin del invierno al inicio de la primavera.

-En relación con lo anterior, varias especies tienen variedades de flores de diferentes colores disponibles. 

Vienen en blancos, rosas, naranjas, rojos y bronces. 

Muchos no son tan vigorosos como las típicas variedades de flores amarillas y pueden resultar más susceptibles a las enfermedades, o pueden no ser tan resistentes al frío como la especie. 

Tenga esto en cuenta cuando experimente con diferentes cultivares.

-Debido a que mostrará este árbol cuando esté desnudo, la ramificación y la estructura fina de las ramas es increíblemente importante, puede tener ramificaciones hermosas, finas y delicadas con un poco de trabajo, y bien vale la pena el esfuerzo.

- Bien cuidadas y fertilizadas, muchas especies pueden soportar mucho trabajo y podas fuertes. 

Limite la mayor parte de su poda desde principios de primavera hasta principios de verano, para permitir que el árbol descanse y forme brotes para el próximo invierno si espera mostrarlo.

- A los almendros les gusta el sol pleno o la sombra parcial, y cuando se cultivan en el paisaje pueden tolerar un poco de sombra. 

En una maceta de bonsái especialmente, hay que ofrecerle protección durante el verano del sol del mediodía, ya que sus hojas pueden quemarse.

-En el verano, les gusta mucha agua, y aunque se requiere un buen drenaje, se debe permitir que estos árboles permanezcan húmedos y nunca se sequen.

-Son en gran medida resistentes a las plagas, aunque las escamas ocasionales y los áfidos serán un problema, especialmente si se fertilizan en exceso a mediados o finales de la primavera. 

También son un alimento amado por ciertas orugas, pero esto es un problema menor en el cultivo de bonsáis que en el paisaje. H. mollis, el hamamelis chino a veces se atacan con mildiú polvoroso.

-La fertilización es bastante estándar para un árbol de hoja caduca promedio. 

Una dosis ocasional de un fertilizante ácido puede ser beneficiosa, ya que prefieren condiciones ligeramente ácidas.

Tener un bonsái que luzca bien durante todo el año es algo grandioso, tan grandioso que es imposible sobrevalorarlo. 

Pero la alegría de un bonsái que florece en invierno no puede ser simplemente ignorada por aquellos de nosotros que vivimos en climas semi templados. 

Cuando llega esta época tranquila del año, el invierno, las opciones de floración de invierno y principios de primavera, tanto en el banco como en el paisaje, mantienen mi corazón cálido durante los meses tranquilos. 

Espero con ansias cada nueva floración a medida que vienen, y florecen incluso antes de los ciruelos y la cerezos. 

Algunos de estos son aptos para bonsái, otros no lo son. 

Y cada especie de floración invernal tiene sus desafíos y desventajas. 

Pero estos son árboles con los que, al menos personalmente, me gustaría tratar de trabajar con más frecuencia.

Avellano de invierno

Originaria de Taiwán, Corylopsis pauciflora es una planta con flores del género Corylopsis y la familia Hamamelidaceae. 

Se le llama comúnmente hamamelis o hamamelis de invierno. Este arbusto caducifolio crece hasta 1,5 metros de alto por 2,5 metros. 

A finales del invierno y principios de la primavera, produce masas de flores de color amarillo pálido en racimos colgantes. 

Las hojas se abren de color bronce antes de volverse de un rico color verde. 

La primavera y el verano no son especialmente espectaculares por el follaje, que a menudo puede quedar oculto en estos meses. 

Como sugiere su nombre común, la especie realmente brilla en otoño y especialmente en invierno. 

El otoño trae hojas de color amarillo fuego que son mucho más brillantes que el amarillo apagado que aparecerá más tarde. Eventualmente, estas hojas de otoño caerán, dando paso a ramas grises fantasmales. 

Aparecerán sin vida por un corto período de tiempo. 

Una planta sana de avellano de invierno rara vez se ve afectada por plagas o enfermedades.

Descripción general de la planta

Nombre científico 

Corylopsis pauciflora

Nombre común 

Buttercup Winter Hazel - Hamamelis - Almendro

Familia 

Hamamelidáceas

Tipo de planta 

Arbusto

Ubicación 

Pleno sol a sombra parcial

Suelo 

bien drenado y ácido

pH del suelo 

ácido

Colores de flores 

Amarillo pálido, blancos, rosas, naranjas, rojos y bronces

Época de floración 

Finales del invierno a principios de la primavera

ORIGEN

Arbusto caduco procedente del Este de Canadá y Noreste de los Estados Unidos.

CARACTERÍSTICAS

Arbusto o árbol pequeño caduco que puede alcanzar los 7 metros de altura. 

Sus hojas son compuestas, con los foliolos ovalados y dentadas. 

Produce unas flores amarillas que nacen de las axilas de las hojas. 

El fruto es una cápsula con forma de avellana que contiene las semillas.

UBICACIÓN

Planta de exterior que necesita estar a pleno sol o bien a medio sombra si se encuentra en una zona de temperaturas cálidas. Resiste muy bien las temperaturas por debajo del cero, pero es frágil al viento seco.

RIEGO

Arbusto que necesita un alto contenido de humedad en su sustrato, sin necesidad de encharcarlo. 

Regaremos con abundante agua cuando observemos que la superficie de la tierra esté seca. 

No resiste la sequía.

ABONADO

Desde primavera hasta mediados de otoño con abono orgánico o sólido, aplicado cada dos meses.

TRASPLANTE

Se trasplantan cada 2 o tres años, a principios de primavera, justo un poco antes de que comience la brotación del año. 

SUSTRATO

Puede utilizarse una mezcla de 6 partes de pedregullín, con 4 partes de tierra negra. 

Después de trasplantar es conveniente regar con una solución a base de vitamina B, para acelerar la recuperación del árbol.

PODA

La poda se realizará únicamente para darles la forma deseada.

PINZADO

Durante toda la estación de crecimiento podremos ir pinzando ligeramente para conseguir una copa más densa.

ALAMBRADO

No es un bonsái al que se le practique mucho el alambrado de sus ramas. 

No obstante, en caso de hacerlo, es aconsejable hacerlo antes de la brotación.

CURIOSIDADES

Tradicionalmente las ramas eran utilizadas por los indios para la fabricación de arcos. 

Medicinalmente, el Hamamelis contiene taninos y flavonoides que le proporcionan propiedades astringentes, antisépticas, antiinflamatorias y hemostáticas.

Fernando Gatto