Hola Bonsaistas, en Kyomu Bonsai Uruguay creemos que s importante aprender a utilizar dos de los productos más usados en agricultura ecológica: el aceite de neem y el jabón potásico, pues son perfectos para tratar y evitar plagas diversas en las plantas.
Para qué sirve el aceite de neem y jabón potásico para las plantas
El aceite de neem, de coloración oscura, sabor amargo y aroma intenso, se extrae de las semillas del árbol de neem, originario de la India y tiene múltiples usos.
Podrás usarlo como insecticida, acaricida, fungicida y como repelente de insectos.
Además de su amplio campo de acción en cuanto a usos también es eficaz contra:
Además de su amplio campo de acción en cuanto a usos también es eficaz contra:
La mosca blanca.
La cochinilla.
El pulgón.
La araña roja.
Los trips.
Los minadores de hojas.
En cuanto a los hongos, es muy útil contra el mildiu o el oídio, dos de los más comunes y problemáticos en la mayoría de los bonsais.
La cochinilla.
El pulgón.
La araña roja.
Los trips.
Los minadores de hojas.
En cuanto a los hongos, es muy útil contra el mildiu o el oídio, dos de los más comunes y problemáticos en la mayoría de los bonsais.
También se ha probado su eficacia contra nematodos, por lo que podemos decir que el aceite de neem es de uso universal para combatir casi cualquier tipo de plaga.
Y es que la composición del aceite de neem es tan compleja que hace prácticamente imposible que los insectos logren adaptarse o crear cierta capacidad resistente.
En cuanto al jabón potásico, hablamos de otro potente insecticida ecológico que mezclado con el aceite de neem es capaz de acelerar y fortalecer todas sus propiedades.
En cuanto al jabón potásico, hablamos de otro potente insecticida ecológico que mezclado con el aceite de neem es capaz de acelerar y fortalecer todas sus propiedades.
Además, el jabón potásico cuenta con un potente efecto limpiador con el que eliminar los residuos de melaza que generan los insectos.
Estos residuos que se acumulan en las hojas pueden provocar la aparición de hongos, tan problemáticos para tus plantas como es el caso de la negrilla.
Cómo hacer aceite de neem y jabón potásico
Lo primero que debes saber es que el aceite de neem, como sucede con el resto de aceites, es hidrófobo.
Esto quiere decir que necesitarás un surfactante, que no es más que un producto que ayude a eliminar la película protectora que evita que los dos líquidos se mezclen.
En este caso, se debe utilizar jabón potásico, ya sea casero o alguna de las marcas recomendadas que puedes encontrar en tiendas.
Antes de empezar, te recomendamos que utilices un medidor para facilitarte la tarea.
Debes añadir 5 ml de jabón potásico por cada litro de agua.
Es muy probable que el jabón esté condensado, por lo que te recomendamos que viertas el jabón en una olla y lo calientes para que sea mucho más fácil mezclar.
Mantenlo a fuego medio hasta que se disuelva.
Añade en la misma proporción el aceite de neem puro, es decir, 5ml por cada litro de agua.
Añade en la misma proporción el aceite de neem puro, es decir, 5ml por cada litro de agua.
Por suerte, como el aceite ya está en formato líquido será mucho más fácil añadirlo al resto de la mezcla.
Como consejo adicional te recomendamos que cuando prepares esta mezcla con aceite de neem y jabón potásico hagas bastante cantidad, como mínimo unos 10 litros para que tengas suficiente para realizar un tratamiento completo.
Además, es posible añadir bicarbonato a la mezcla para mejor los resultados en tratamientos de hongos y para evitar su aparición.
Cómo hacer jabón potásico ecológico paso a paso
Material
Guantes de goma
Lentes de seguridad
Balanza de cocina
Batidora
Recipientes de plástico, vidrio o acero inoxidable para guardar el jabón
Las protecciones son necesarias porque mientras se produce la reacción entre la potasa y el agua, esta puede dañar la piel y partes sensibles como los ojos si salpicara, por lo que es mejor la prevención.
Luego una vez terminado ya no resulta así de agresivo, ni para nosotros ni para las plantas pero sí para variedad de plagas de estas.
Ingredientes
120 g de aceite vegetal (aceite de oliva, girasol, maíz o canola)
20 g de hidróxido de potasio (KOH)
20 g de agua
Ponte las protecciones (lentes y guantes).
Mezcla la potasa con el agua y ve removiendo, verás que aumenta la temperatura mientras se hace la reacción.
En otro bol o recipiente vierte el aceite vegetal que haya escogido y caliéntalo al baño maría en una olla.
Déjalo calentándose unos pocos minutos y luego retíralo del fuego.
Cuando estén las dos cosas a temperatura ambiente, mézclalas juntas en uno de los recipientes.
Verás que va adquiriendo un color oscuro.
Cuando esté más uniforme bátelo con una batidora entre 2 y 3 minutos.
Deja que la mezcla batida repose por unos 10 minutos y vuelve a batir por otros 3 minutos, repítelo tantas veces como te haga falta hasta que consigas la textura que prefieres.
De todos modos, ten en cuenta que para usarlo más adelante en tus plantas, tendrás que mezclarlo con agua para diluirlo.
Puedes guardarlo en el recipiente que has usado para hacer la última mezcla si tiene tapa o bien, guardarlo en una botella de plástico o vidrio.
Cómo usar aceite de neem y jabón potásico para las plantas
El aceite de neem se aplica con un pulverizador sobre los tallos y las hojas, ya sea concentrado o diluido en agua, o dentro del propio riego.
El aceite de neem se aplica con un pulverizador sobre los tallos y las hojas, ya sea concentrado o diluido en agua, o dentro del propio riego.
Por ello, como te hemos explicado anteriormente, te recomendamos que hagas tu propia mezcla casera para que puedas utilizarlo de manera regular sobre tus plantas de jardín y cultivos.
A la hora de aplicarlo es muy importante hacerlo durante el atardecer para evitar que la mezcla se degrade a causa de la radiación solar y para evitar que, en caso de que el sol dé muy directo a la planta y sea fuerte, haya quemaduras en esta.
En caso de no poder aplicarlo en ese horario, sencillamente asegúrate de realizar el tratamiento cada 2 o 3 días, en lugar de cada 4 o 5 días si la planta ya está afectada por alguna de las plagas ya mencionadas.
En el caso de utilizar el aceite de neem y jabón potásico como método preventivo, te recomendamos que pulverices tus plantas cada 15 o 20 días.
En el caso de utilizar el aceite de neem y jabón potásico como método preventivo, te recomendamos que pulverices tus plantas cada 15 o 20 días.
Para casos extremos en los que las plantas estén muy afectadas o en estado crítico, recomendamos no solo pulverizar las hojas y tallos con el producto, sino también incluirlo la mezcla en el riego.
Asegúrate de regar de manera uniforme todo el suelo para que llegue perfectamente a todas las raíces de la planta.
Por último, es posible utilizar una esponja o trapo donde previamente hemos aplicado el producto y limpiar de forma manual las hojas y partes afectadas por hongos u otros insectos. En muchas ocasiones es posible salvar las hojas con este tratamiento antes de decidir eliminar aquellas que estén muy afectadas.
Por último, es posible utilizar una esponja o trapo donde previamente hemos aplicado el producto y limpiar de forma manual las hojas y partes afectadas por hongos u otros insectos. En muchas ocasiones es posible salvar las hojas con este tratamiento antes de decidir eliminar aquellas que estén muy afectadas.
Fernando Gatto
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