EL BONSAI PENSAMIENTOS DESDE URUGUAY

Hola Bonsaistas, hoy algo simple o no tanto, PENSAMOS, AMALIZAMOS Y DEFINIMOS.

Decidí escribir esta serie de artículos porque había muchas preguntas, malentendidos, críticas sobre el bonsái y las exposiciones en sí mismas. 

Muchas personas pueden sentirse perdidas en el caos de la información. 

Estos artículos no pretenden convertir o instruir a nadie, cada uno tiene que responder por sí mismo qué quiere hacer, qué camino tomar. 

Este es mi camino, mi forma de pensar, esto es lo que me enseñaron, esto es lo que enseño y esto es lo que amo. 

Uruguay es un pequeño gran país, todos encontrarán un lugar en él, desafortunadamente no siempre juntos. 

Todos somos humanos, nos impulsan las emociones sobre la razón.
A pesar de que vengo del bonsái latino y soy profesional en arte de comunicación y el amor por la naturaleza y la estética japonesa se han vuelto mucho más cercanos a mí. 

Empecé a estudiar la naturaleza japonesa, la mitología y la artesanía para poder leer mejor y dar forma al paisaje ilusorio con bonsai, suiseki o sanyasou, plantas silvestres, da placer a los extraños y al mismo tiempo me da placer compartir esta impresión. 

Lo mismo ha pasado con la fisiología vegetal, que se ha convertido en mi gran afición, solo para poder entender aún mejor las plantas.

Los artículos estarán aquí en mi blog, el Facebook no es adecuado para exponer, porque siempre habrá personas que no entienden pero deciden opinar antes de aprender, sin duda es mas fácil.
Lo único que me importa es que antes de acercarte al bonsái o a cualquier exposición, abordes el asunto con comprensión, quizás gracias a mis textos te resulte más fácil y placentero y te deshagas de la frustración por una u otra razón, solo debes ser capaz de experimentar la comunión con la naturaleza.

MI BONSÁI

El bonsái proviene de Penjing y todos lo conocemos, pero su evolución comenzó cuando en Japón la piedra y el árbol se separaron para formar artes diferentes.
A pesar de ello, ambos elementos siempre han formado parte del paisaje.

El texto de los monjes Rinzai Zen del templo Ken'ninji en Kioto (1444-1474) lo cuenta.

El texto se llama Bonsan jittoku, Diez virtudes de Bonsan

-Enriquece el espíritu y prolonga la felicidad.
-Relaja los ojos y alivia la fatiga.
-Limpia el corazón.
-Puedes sentir las estaciones en los árboles y la hierba.
-Puedes ver excelentes vistas sin viajar muy lejos.
-Puedes entrar en las cuevas sin moverte.
-Puedes mirar el mar sin visitarlo.
-Puedes escapar del calor del verano y sentirte fresco.
-Aunque pasarán los años, no sentirás el envejecimiento.
-Una persona que ama no conoce el mal.

Este texto se aplica tanto a la piedra como a la planta.
Como sabemos, el ZEN tuvo un gran impacto en la estética japonesa.
No quiero profundizar en la filosofía ZEN, pero el elemento principal que nos interesa de esta tendencia es el espacio y el vacío, que afecta y define a los objetos, gracias a los cuales podemos enfocar más y experimentar mejor el objeto.

Zen tuvo una gran influencia en los maestros del té:
Sen Rikyuu (1522-91), uno de los primeros maestros del té, comenzó a preparar el interior para la ceremonia del té y comenzó a arreglar el receso de Tokonome, mostrando el paisaje resaltado por las estaciones.
En la era Edo (1603-1868) las habitaciones de una casa tradicional japonesa se clasificaban en términos de formalidad, es decir:

SHIN-formal, GIO-semi-formal, SO-informal.

A partir de entonces, este canon comenzó a influir en todas las artes y oficios japoneses. 

Ha sobrevivido hasta nuestros días.
Y así, a principios de siglo, nació KEIDO, camino del paisaje, un arte que, a través de arreglos apropiados, nos permite ver la belleza de la naturaleza encerrada en un pequeño espacio físico y abierta al espacio óptico. 

Mediante el uso de varios elementos diferentes armonizados entre sí.

Volviendo al bonsái

Puede haber muchas definiciones de bonsái, pero la más simple es: una planta en una maceta.
Se supone que un árbol, un arbusto, una hierba traídos a casa nos acercan a la naturaleza a través del paisaje del que es un fragmento. 

Para que podamos admirar su belleza en todos sus aspectos por ejemplo, mutabilidad, desarrollo, fugacidad, fugacidad al alcance de la mano. 

También hay otros aspectos, admirar la contribución humana a la belleza de esta planta.

Estamos en el árbol, ¿Qué lo define como bonsái? 

El hecho de que sea un árbol en miniatura, que vuelve a ser parte del paisaje.

Un árbol no puede ser un invento abstracto porque es un organismo vivo y se rige por sus propias leyes y siempre luchará por sus derechos, aunque no sé qué haríamos.

El árbol está formado por tres factores:

1. Genética: en genética, solo tenemos dos formas de troncos: un tronco y una rama.

2. Incidente: tanto eventos físicos como condiciones ambientales.

3. Luz: este es el factor más importante, porque el árbol necesita luz para la fotosíntesis y hará todo lo posible para no crecer donde no hay luz

Entonces, si usamos estos mecanismos para dar forma a un bonsái, podemos autenticar nuestra historia sobre el árbol y su historia, y ubicarla fácilmente en el paisaje.

Ciertamente, se debe hacer una pregunta en este momento, si aprendemos a reconocer estos factores en un material dado y les damos forma de acuerdo con ellos, entonces, ¿Dónde está el arte?

Por supuesto, ¿arte en el sentido de creación?

Te respondo ahora.

El arte es donde presentamos un árbol, le damos a la gente la ilusión de paisaje y espacio, eso es KEIDO.

Determinación del tamaño para exhibición, selección de macetas, mesas, selección de elementos complementarios, si es posible, selección de kakejiku o pergamino.

En Japón, el arte es un proceso, costoso, interminable de trabajo sobre uno mismo, sus habilidades y conocimientos, y el resultado es un objeto que se perfecciona a lo largo de la vida.

Las personas que entrenan artes marciales japonesas clásicas lo saben mejor. 

No se trata de aprender una técnica de lucha, se trata de aprenderla y perfeccionarla a lo largo de la vida.
En Latinoamérica existe: YO el artista, YO mi obra, único, único.

La creación no es el resultado de un proceso sino de una idea, una obra de arte se puede hacer en tres segundos y muchas veces las habilidades son innecesarias, solo importa la idea.
Creo que de ahí vienen muchos malentendidos en el mundo del bonsái. 

La gente ve la diferencia entre el bonsái japonés y el bonsái del resto del mundo, pero se han olvidado los aspectos importantes del trabajo y las especies. 

Solo tienen en mente el aspecto de la forma, y ​​no necesariamente relacionado con el paisaje.

Entonces, ¿Qué es el bonsái para mí?

El bonsái es un proceso interminable, una interacción entre el hombre y la planta.
Este árbol me da consejos para el cuidado o una mayor dirección de su desarrollo.
Disfruto de estar con los árboles todos los días, viendo su desarrollo, cambios, resolución de problemas.
La forma del árbol es el resultado de analizar el árbol en términos de tres factores de configuración y nuestro arduo trabajo en el cuidado y la estructura de toda la planta. 

Como resultado, obtenemos una imagen de un árbol maduro en un paisaje específico.

Por favor, recuerde que lo que escribo son mis pensamientos y sentimientos como resultado de mis años de observaciones y creencias. 

Depende de usted, querido lector, responder a la pregunta, le guste o no, pero eso depende de usted.

Los artistas de bonsái tienen grandes habilidades técnicas, eso es seguro. 

Doblar, cortar y alambrar se ha convertido en el objetivo principal del bonsái, pero es importante recordar que las técnicas son solo un medio para un fin, no un fin en sí mismas.

Una vez me hicieron una pregunta:

¿Cuál es la diferencia entre el bonsái japonés y el latino?

En Japón, los árboles pequeños se vuelven grandes, y en Latinoamérica, los árboles pequeños crecen a partir de los grandes.

En Japón se hacen cosas muy espectaculares, ¿por qué?

Siempre hay una respuesta, porque a los clientes les gustan esos bonsáis. 

Y lo que complace a los maestros o los anfitriones de los viveros es una cosa completamente diferente.

Fernando Gatto