martes, 25 de octubre de 2022

MAS SOBRE SUSTRATOS


Hola Bonsaistas, insisto en este tema por su complejidad y porque creo es la base de todo cultivo pero por sobre todo en el bonsai.

Los sustratos para bonsai


El sustrato para bonsai es el aspecto que más debates levanta entre aficionados de todo el mundo. 
Para conocer el mejor sustrato y más idóneo para el cultivo de nuestros árboles debemos de conocer los factores que influyen. como el ph Y el intercambio catiónico.

¿Qué sustrato para bonsai es el mejor ?
¿Cual es el sustrato más adecuado para el cultivo del bonsai? 
¿La akadama? 
¿El Kiriu y el pomice?
¿La tierra negra a base de turbas?
¿El Pe
dregullín?

Poco después de descubrir la afición, el tema se cuela por cualquier lado. 
Antes o después, aparece, pero sobre todo cuando toca el primer trasplante. 
El bautismo de fuego ¿Que sustrato utilizar, cual es la mezcla perfecta, que sustitutos hay?

Si preguntas en algún foro, si pides opinión en tu asociación, o consultas a algunos expertos, descubres rápidamente que hay casi tantas opciones como aficionados.

Tipos de sustratos

Akadama

Posiblemente el sustrato japonés más utilizado para bonsai. Imposible conseguir a un precio váli
do en Uruguay.
Es el sustrato mas extendido para su uso en bonsai, posiblemente sea el sustrato japonés más utilizado en solitario o como parte principal de las mezclas.

Este sustrato para bonsai, lo incluimos dentro del grupo de agentes separadores. 
Es una opción segura elegido por profesionales y aficionados en todo el mundo.
Es una arcilla procesada tras su extracción a altas temperaturas para conseguir una mayor consistencia y aumentar su porosidad.
Es un sustrato de origen mineral con aspecto granular de color marrón cuando esta seco y rojizo cuando está húmedo.

Cada vez con mayor difusión en diferentes países y facilidad para su compra. 
No es imprescindible para cultivar bonsais, pero sin duda es la mejor elección.
La akadama tras la extracción, se somete a un proceso térmico  para que su dureza se incremente. 
Esto le aporta muchas de las particularidades que la convierten en el mejor sustrato para bonsai.

Este tratamiento mejora el intercambio catiónico y la retención de agua, lo que lo coloca como la mejor opción para hacer tu mezcla para bonsai.

Los efectos climatológicos alteran su estabilidad y termina por degradarse en unos pocos años, especialmente con las heladas. 

Cuando el sustrato deja de drenar es hora de trasplantar nuestro bonsai y renovar la akadama. 
Para los principiantes es de gran ayuda pues cambia de color al regar, quedando mucho más oscura. Si se queda de color claro es hora de regar de nuevo.

pH: 6-7
Retención de agua: 37gr de agua por cada 100 de sustrato. 
Es decir, el 37% de su peso.

Pomice

El más ligero de todos. 
Muy utilizado por su gran retención de agua y su bajo precio.
Conocido en el mundo del bonsai por su nombre en italiano pomice.

Es un sustrato sencillo de conseguir y barato que se usa en toda Europa pero también en Japón. 
Es un agente separador y a la vez retenedor.
Es de origen volcánico y muy poroso, tanto es así que flota. 
Esta es una de sus desventajas. 
Es también conocido en castellano como piedra pómez.

Científicamente este mineral se conoce como Pumita y por definición es una roca ígnea volcánica vítrea.

El color del producto cambia dependiendo de las zonas de extracción por los diferentes materiales que la componen pues hay yacimientos en diferentes lugares del mundo. 
Desde los colores más claros y grisáceos a los más oscuros y marrones
Estos últimos son más apreciados estéticamente por los resultados que aportan a las mezclas con akadama.

Aunque hay discusión sobre el tema, posiblemente tenga una relación de retención de agua cercana a 1, es decir, que un gramo de pomice puede hidratarse con un gramo de agua.
Pero que todos los poros de este sustrato se hidraten para alcanzar esa relación, es un proceso lento que puede llevar horas, incluso días.

Por este motivo, el riego en bonsáis cuya mezcla incluya pomice, debe hacerse lentamente, repitiendo en varias ocasiones la operación espaciando unos minutos entre riego y riego para incrementar la absorción de agua antes de considerar un bonsai bien regado.
Es un sustrato que debe de lavarse concienzudamente, pues los gránulos de sustrato vienen muy sucios de polvo del propio material.

Si no se lava, este polvo termina haciendo grumos de barro en la parte inferior de nuestras macetas y puede afectar muy negativamente al drenaje y estado de las raíces. 
No se elimina suficiente cantidad de polvo con el cribado, al contrario que con otros sustratos de origen mineral.
Se utiliza masivamente en árboles recuperados en el ámbito del yamadori y también en los primeros trasplantes de material de vivero. 

Algunos aficionados utilizan una mezcla de 50%-50% o 70%-30% con akadama e incluso con pomice en 100% para coníferas, especialmente pinos. 
En estos casos, debe seguirse un programa de abonados concienzudo una vez que el árbol haya superado el trasplante.

Regar normalmente el bonsai hasta que salga agua por los agujeros de drenaje y mantener unos segundos más el riego sobre la maceta.
Pasar al siguiente árbol o árboles para dar tiempo a que el pomice absorba el agua que acabamos de añadir.
Una vez terminados de regar todos los bonsais, comenzar de nuevo la operación por el primero de los árboles, para que el sustrato tenga una segunda oportunidad de hidratar más poros e incrementar la retención.

Kiryuzuna

Mas duro que otros sustratos japoneses aunque con menor retención de agua. 
Muy adecuado para mezclar.
El Kiryuzuna es un material mineral de origen volcánico, al igual que otros sustratos altamente utilizados en bonsai.  
Se comercializa en forma de granos, de entre 3 y 6 mm el más común. 
De color amarillo claro. 
Es ligero y resistente.
Como la mayoría de sustratos de origen japonés, recibe su nombre por la región de donde se extrae.

El Kiriu apócope muy extendido del Kiryuzuna en castellano procede de Japón.
Menos común y de menor distribución que la akadama es utilizado habitualmente en mezclas para bonsai pero como sustrato secundario.

Segun la clasificación que hacemos de los diferente sustratos, al Kiriu lo incluimos dentro del grupo de agentes separadores.
Muchos profesionales y aficionados lo usan especialmente en pinos, para emular los sustratos pobres y secos en donde se desarrollan de forma natural las diferentes variedades de esta especie, pero se puede usar en cualquier árbol.

Depende del producto, pero normalmente tiene un pH que oscila de 6 a 6,8. 
Es un ph dentro del rango de la acidez, si, pero por poco. 
Es decir, que es prácticamente neutro.
Por ello no puede considerarse un sustrato ácido como si lo es, por ejemplo, la kanuma.

pH: 6-6,8

Retención de Agua: 10% de su peso 

Por su origen volcánico, es mucho más duro y resistente que la akadama,  mostrando una degradación menor ante los agentes atmosféricos, pero también ante la manipulación, los riegos, etc.

Esto mejora el periodo de tiempo durante el cual una mezcla en maceta de bonsai se conserva en óptimas condiciones de retención y drenaje. 
Por este motivo, se mezcla habitualmente en proporciones de  30% a 50% con akadama.
Su capacidad de retención de agua es del 10 % de su peso. Una cifra inferior a las de arcillas japonesas. 
Por eso es un agente drenante.

Si vives en zonas muy cálidas, el uso de Kiryu no es obligatorio, pues necesitas compensar con muchos riegos y no siempre es posible. 
Recuerda siempre meditar un poco tus posibilidades y condiciones de cultivo antes de decidir por una mezcla de sustratos. 
Lo que importa es que mezcla se adapte a ti.


Volcánica


De gran porosidad, económico y con hierro. 
Muy útil con mezclas basadas en sustratos orgánicos.
Sustrato utilizado para bonsai, pero especialmente en jardinería, no solo como material para plantado si no como elemento decorativo. 
La grava volcánica es muy barata y sencilla de adquirir.

Los gramajes de menos calibre son los más adecuados para bonsai, especialmente 1-3mm. 
Se obtiene por trituración mecánica de rocas de gran tamaño. 
Se tamizan, embolsan y comercializan.
Existen varios colores dependiendo de la concentración de componentes, pero el más habitual es la greda rojiza.

Es una roca ígnea, procedente de la solidificación y enfriamiento de los magmas volcánicos. 
La existencia de gases a gran presión y temperatura que se enfrían dejan esas estructuras características alveolares en el interior.

Estas celdillas o poros son mayores que las estructuras minerales de otros sustratos, motivo por el cual el agua penetra en los poros, pero se evapora antes, reteniendo menos cantidad de agua y durante menos tiempo.
Debe ser lavada antes de su uso para eliminar el polvo acompañante, que se deposita en el fondo de las macetas si no se elimina.

Es muy útil para dar aireación a nuestras mezclas, para utilizar en el fondo como capa de drenaje y para algunas aficionados directamente como agente separador en las mezclas. 

Arena de río

Un conjunto de materiales minerales diversos de pequeño tamaño que aporta aireación a nuestras mezclas.
La arena de río para bonsai es una gravilla de origen habitualmente silicea, formada por pequeños cantos redondeados. 
Es típica de estuarios y meandros y zonas someras del los ríos. 
Es muy utilizada para bonsai, pero siempre mezclada, como agente separador, aportando gran aireación y porosidad a las mezclas.
Si acudimos a la Wikipedia encontraremos que la definición de arena es un conjunto fragmentos sueltos de rocas o minerales de pequeño tamaño y en geología se denomina arena al material compuesto de partículas cuyo tamaño va desde el polvo, hasta los 2 milímetros.

Esos 2 milímetros serían el gramaje mínimo al que podremos usar en bonsái todo lo que esté por debajo de los 2 milímetros, se acerca más al polvo y lo único que nos dará son problemas.

Antes o después saturará el sustrato, tapará los agujeros de drenaje y con ello aparecerán los problemas de pudrición de raíces y encharcamientos.

Sin embargo la arena, conocida también como arena de río es un material excelente para usar como sustrato en bonsái aunque no de forma individual sino como parte de la mezcla.
Es cierto y es importante aclarar que la arena de río tiene una capacidad de retención de humedad prácticamente nula, es decir es un agente exclusivamente drenante así que en base a esto ya podremos afirmar que será una magnífica compañera para otros sustratos de origen orgánico como la fibra de coco, la turba o incluso el mantillo, pero también para la ladrillo.

En determinadas circunstancias, también se hacen mezclas de arena de río con otros agentes drenantes de mayor retención de agua, por ejemplo con ladrillo, para que está mezcla sea aún más drenante.

En el caso de las mezclas todo depende de qué es lo que queremos conseguir.

Veamos algunos ejemplos:

▶ En una zona cálida y muy seca, por ejemplo, donde las precipitaciones son muy escasas y las temperaturas son altas, si tenemos arena de río podremos usarla como agente drenante y el agente retenedor será algún sustrato orgánico como la turba o la fibra de coco.
Una mezcla perfecta sería un 60% de arena de río por ejemplo y un 40% de fibra de coco o turba.

▶ Si vivimos en una zona con inviernos largos y veranos cálidos, podemos usar un 20% de arena de río y un 80% de ladrillo o pomice.

▶ Por otra parte, si vivimos en una zona donde el rango de precipitaciones es alto y donde la humedad también, con temperaturas suaves quizá nos interesa tener una mezcla muy drenante más incluso de la que podría ser una mezcla formada por ladrillo y pomice o del tipo akadama y Kiryu.
Entonces vamos añadir un 20-25% por ejemplo de arena de río para que en época de lluvias o si tenemos riego automatizado o por gusto personal realizamos varios riegos diarios, nos ayude a evitar encharcamientos y aporte drenaje adicional a las mezclas comunes.

Tendríamos entonces una mezcla 60% ladrillo, 20% pedregullin, 20% arena de río. 
Esta es una mezcla magnifica para coníferas, mucho drenaje y algo de acidez, pero exige muchos riegos, tenlo en cuenta sobre todo cuando empiece el buen tiempo.
Para su uso, deberemos de tomar algunas medidas antes de mezclar la arena que vamos a encontrar en estos lugares, pues viene sin tamizar.

No es necesario lavarla, es suficiente con que coloques al sol para que el sustrato se seque y tamices ligeramente.
Este no es un sustrato ligero, así que también aporta peso. 
Es perfecto para añadir a las mezclas de sustratos que usaremos en árboles de estilo bunjin o literati, pues se convierte en un aliado contra las ráfagas de aire. 

Al pesar mas el contenido de la maceta, se equilibra el peso del árbol y aporta estabilidad contra el efecto vela que los árboles bonsai muy altos crean

Debemos de eliminar todo aquello que esté por debajo de los dos milímetros, eliminando de esta manera el polvo y aún así, después la arena tamizada podemos lavarla para eliminar toda la suciedad o los restos adheridos.

La cantidad que vamos a obtener es pequeña, así que trata de buscar alguna que tenga un gramaje por encima del milímetro. Así conseguiremos mas producto útil después de cribar.

Con estos preparativos, tendremos una granulometría muy estable óptima para poder mezclarla con otros sustratos.

Ten siempre en mente que es lo que necesitamos en base a nuestras condiciones de cultivo, clima y precipitaciones y aparte recuerda siempre tamizar la arena y eliminar el polvo
En resumen la arena de río es un material excelente para combinar con otros sustratos para bonsai y conseguir una mezcla muy suelta y aireada que nos dará crecimientos rápidos. 
Sin embargo, exige más riegos.

Kanuma

La Kanuma es el sustrato de las azaleas. 
Es un sustrato a base de minerales de origen volcánico y arcilla, al igual que otros sustratos altamente utilizados en bonsai procedentes de Japón.

Es de color amarillo claro y tan ligera que flota.
La kanuma, como ya sabes por otros sustratos de origen japonés, recibe el nombre por la región de donde tiene sus canteras de extracción.

Como puedes reutilizarlo trasplante tras trasplante, a la larga es más barato que un mantillo de baja calidad.

Menos común que otros sustratos, es utilizado para azaleas y para aportar acidez en mezclas como sustrato secundario en arces.
Según la clasificación que hacemos de los diferente sustratos, la Kanuma la consideramos como un agente separador.
Muchos profesionales y aficionados lo usan especialmente en rodondendros y arces, para emular los suelos ácidos donde estas especies proliferan.

Carcaterísticas de la Kanuma

Intercambio catiónico 25
pH: 5.5-4,5
Retención de Agua: 20 % de su peso
Duración entre trasplante 2-3 años
Color Amarillo

Las azaleas y gardenias son las principales especies que requieren kanuma como base de sus mezclas para cultivo. 
Si vives en zonas donde tu agua es muy básica, deberás usar una proporción del 80 al 100% de kanuma.
Puedes mezclar con un 20% de turba rubia, akadama o fibra de coco si vives en una zona cálida y necesitas incrementar el nivel de retención de agua.

Si tienes un árbol en maceta pequeña, también te aconsejo utilizar al menos un 10% de turba o fibra de coco porque la kanuma retiene poca humedad y deberás estar muy pendiente del riego.

Recuerda que la kanuma flota. 
Se usa una pequeña capa de ladrillo fino por encima para conservar el sustrato en su sitio e incrementa la retención. Además estéticamente el ladrillo es un sustrato más aconsejable en cuanto a color que el amarillo de la kanuma.
En segundo lugar podemos hacer mezclas con kanuma para nuestros arces, que gustan de un toque de acidez en sus raíces. Si tu agua es calcárea, entonces tus árboles agradecerán esa acidez para compensar la alcalinidad del agua.

Turba

El sustrato universal de jardinería. 
Un aliado en zonas de clima seco para aumentar la retención.

Para comenzar con tan arduo tema y considerando que este post está dedicado a aficionados que como yo, han tenido dudas con sus primeros trabajos de principiante, vamos a introducir de forma natural conceptos e ideas.
La turba es un sustrato de origen natural utilizado en jardinería. Es la base de toda la producción forestal y floral en vivero.

Es muy barata y sencilla de adquirir en cualquier lugar, y aunque está demonizada en el mundo del bonsai, ofrece excelentes propiedades para el cultivo.

Dentro de nuestra clasificación es un material retenedor. 
Procede de la descomposición de especies vegetales, especialmente musgo y otras tapizantes en grandes zonas lacustres. 
Es cortada en enormes bloques como si de un material mineral se tratara en cantera, no esta lejos de convertirse en carbón.

Tanto es así que en lugares donde la humedad se reduce y la turba se seca, llega a incendiarse puesto que es un combustible potente. 

Tipos de turba

Después de extraída, se procesa y desgrana para quedar en fibras pequeñas. 
Existe diversidad en su origen y su composición, pero podemos dividirla el menos en dos tipos:

Turba rubia. De mayor acidez.
Turba negra siendo esta más habitual y con un Ph mas cercano a la neutralidad.

Sus pH oscila desde los 4 a los 8 puntos. 
La turba negra es más neutra y aporta mejores condiciones por ello para el cultivo. 
Sin embargo la turba rubia es perfecta para hacer mezclas para azaleas si no dispones de Kanuma.

En el caso de la turba, el calibre no es determinante, pues en el embolsado se usa material a granel. 
Podemos usar un tamiz para reducir el tamaño de las fibras y cribarlo para eliminar el polvo. 
Tanto el polvo de una material inorgánico como el de los materiales orgánicos son perjudiciales para las mezclas de sustrato para bonsai.

El material absorbe gran cantidad de agua pero esto impide que tenga una adecuada oxigenación, que puede resolverse a través del uso de un agente separador del tipo perlita, pomice o akadama en la mezcla. 
La turba dese usarse en pequeñas proporciones cuando hablemos de bonsai. 
En prebonsai podemos usarlas en porcentajes mayores, 30-50% y para semilleros y esquejes como sustrato único

Es muy útil para aportar retención a mezclas para los aficionados que viven en regiones secas y calurosas. 
Se hidrata con dificultad, así que la elegiremos para árboles que tenga buena aceptación de sustratos húmedos, como las piracantas, los tropicales, etc.

Además es perfecta para hacer esquejes de nuestras variedades con mejores características genéticas y para nuestros semilleros como sustrato único.  

¿Qué es el sustrato?

Nos referimos con este término al material o mezcla de materiales que utilizamos para cultivar nuestros bonsais.

En lenguaje coloquial, es la tierra para la planta, pero nosotros no usamos tierra.

Es el medio físico y químico en el que la planta desarrolla su sistema de raíces, con las cuales obtiene el alimento y el agua para sus procesos orgánicos.
En muchas ocasiones se utilizan términos como sustratos inertes, aunque es una definición errónea, pues inerte se refiere a aquello que no mantiene ninguna relación con el medio.

Al contrario, para nosotros, más bien para nuestros árboles es fundamental que sea cual sea el sustrato elegido, se relaciones con el resto de elementos y el agua y los intercambie continuamente. 
Es mejor utilizar el término inorgánicos.

Sustrato inorgánico. 
Medio de cultivo de origen mineral que no contiene en sus componentes ni formulación material biológico.



Sustrato orgánico: 
Aquel obtenido por procesos transformación, descomposición o composición de materiales vegetales o animales.

Un buen sustrato, tiene estas propiedades:

Proporciona estabilidad al árbol.

Permite que las raíces crezcan sin dificultad en él para anclarse.

Retiene el agua con los riegos y mantiene la humedad.

Debe drenar bien el exceso de agua para evitar la pudrición de las raíces.

Conserva los nutrientes cuando se abona.

Debe asegurar la circulación del agua y el aire a través de él.

Para organizarnos vamos a dividir los sustratos en dos grupos. 

El primer grupo, agentes separadores. 
Son aquellos que mayoritariamente dan espacio para que el aire y el agua fluyan en nuestras mezclas, que no se compacten y aseguren un buen drenaje. 
Por ejemplo la akadama, el ladrillo, el peregullin.

Por otro lado los agentes retenedores. 
Son aquellos cuya principal propiedad es la capacidad de absorber y retener agua. 
Como ejemplo, la turba, el compost.

¿Qué sustratos se usan en bonsai?

La respuesta no es sencilla. 
Depende de muchos factores. 
Hace años, cuando no existían sustratos de importación se cultivaba con materiales fáciles de conseguir. 
Eran gravas de río, turbas y hasta sustratos comerciales.

Gran parte de los bonsáis procedentes de Japón son cultivados en una arcilla granulosa que sólo existe en la región de Akadama y que recibe su nombre. 
Este es uno de los sustratos más extendidos.
Dependiendo de la región nipona donde esté el vivero, la calidad del árbol o los gustos del productor, vamos a encontrar bonsáis cultivados en akadama con kiryuzuna, akadama con pomice, con gravas volcánicas, etc.

Los árboles producidos masivamente en China y otros lugares del continente asiático, vienen con mezclas a base de turbas de muy baja calidad, que retienen una gran cantidad de humedad pero que ofrecen poca circulación.

Como ves, el origen determina el sustrato. 
El precio y la calidad del ejemplar de árbol, también y por supuesto la disponibilidad de unos u otros materiales.

Estos sustratos son perfectos para los árboles cultivados en esas zonas, pero al instalarlos en nuestras casas, patios o jardines, no van a ser necesariamente los mejores.
Es importante asumir cuanto antes que para cada aficionado y para cada caso, puede haber un sustrato mas o menos adecuado.
Depende de tu climatología, presupuesto, accesibilidad, especies, etc, tendrás que buscar las propiedades antes descritas en cada uno de esos materiales.



Intercambio catiónico y Ph

Llegamos a una parte bastante técnica, un poco complica
da. Intentaré resolverla lo mas simple que pueda. 
Es interesante si de verdad quieres conocer cómo modificar las mezclas para conseguir lo que necesitas y comprender que la elección de un sustrato u otro, afecta a nuestro árbol y su cultivo.

Para que las raíces de nuestro bonsai tengan acceso a los nutrientes, deben ser retenidos en las partículas del sustrato que las rodea.
Las partículas se atraen y mantienen unidas por numerosas fuerzas de origen químico y físico. 
Para que estas ocurran, es de vital importancia la implicación del agua.

La función del agua

El agua es capaz de disolver más sustancias que cualquier otro elemento, debido en parte a una de las constantes dieléctricas más altas de la naturaleza. 
Esto mide la capacidad de neutralizar la atracción entre cargas eléctricas y gracias a esta propiedad el agua resulta un disolvente magnífico para muchas moléculas y electrólitos.

Y nuestros queridos microelementos, esos N, Ca, Mg, Mn, Fe, P, Zn, K, que tanto nos gusta tener en nuestros abonos, son exactamente eso, electrólitos y moléculas polares.

Es decir, que la función del agua como disolvente, es perfecta para que las partículas con carga eléctrica que componen buena parte de los nutrientes que necesita la planta estén disueltos en las pequeñas partículas que forma con el agua.

Es como un licua
do.
La parte positiva de una molécula de agua es atraída por la parte negativa de una molécula polar, y viceversa. 
De esta forma el agua va a arrastrar disueltos a los nutrientes en forma de ión desde la superficie del sustrato hasta la superficie de la molécula de agua. 
Donde quedarán situados, ya al alcance de las raíces,

Función química del sustrato

En este punto interviene el intercambio iónico. 
También se conoce como intercambio catiónico o capacidad de intercambio catiónico (CIC)

Este intercambio, es la capacidad que tiene el sustrato para atraer y retener también a las partículas con carga, a los iones.
El sustrato debe poder atrapar estos iones, y si no dispone de partículas adecuadas para ello casi cualquier abono resultará poco eficaz.

Después, 
las partículas una vez retenidas por el sustrato, son disueltas por el agua y puestas a disposición de las raíces capilares de nuestros bonsais.

Una vez llegados a este punto las raíces tienen a su alcance, o deberían tenerlo, todo aquello que necesitan para realizar su trabajo: agua, nutrientes y oxígeno.



El agua la tomarán por ósmosis. 
Esto quiere decir que al agua pasará a través de la membrana celular de la planta desde un medio con una menor concentración de sales minerales disueltas hacia otro medio en la que la concentración sea mayor, tratando de igualarlas.

Si todo va bien , lo anteriormente expuesto, implica que el agua pasará del sustrato al interior de la raíz arrastrando moléculas y partículas. 
Cada elemento va a su marcha y velocidad y muchos parámetros como el ph, la humedad o la temperatura afectan.
Pero puede darse el caso en que la concentración de sales acumuladas en el sustrato sea tan elevada que ocurra precisamente lo contrario: el agua salga de la raíz hacia el sustrato.

Cuando ocurre esto, a causa de un exceso de abono añadido o debido a una progresiva acumulación de sales en el sustrato, nuestro árbol, incapaz de hidratarse, puede acabar muriendo de sed. 
Sin importar si riegas o no a diario.

Esto explica porque bajo una sobredosis de abono o químicos alguna plantas se secan y mueren, porque la cantidad de sales disueltas es demasiado elevada como para retener el agua y se deshidratan.

El ph en la elección de sustratos

El PH es una escala de valores, que indica la acidez de 1 a 7 o alcalinidad de 7 a 14, donde 7 se considera neutro, 1 extremadamente ácido y 14 extremadamente alcalino.

La acidez se debe a la concentración de iones de hidrógeno, produciéndose generalmente en zonas de lluvias abundantes, mientras que la alcalinidad responde a la concentración de iones de hidróxido, predominando en zonas con una menor cantidad de precipitaciones.

La mayor parte de los árboles parecen preferir suelos neutros o ligeramente ácidos a excepción de algunas variedades, como por ejemplo el género rodhodendron y camellia, que parecen prosperar mejor en suelos especialmente ácidos.

Son pocas las especies que viven mejor en suelos alcalinos, aunque los hay, como algunas especies de pinos, y prácticamente nada crece por encima de Ph 9.
Es decir, que los sustratos neutros o levemente ácidos se van a llevar nuestro interés.
Valores muy elevados tanto de acidez o de alcalinidad causarán carencias en nuestro árbol, porque impiden la absorción de algunos elementos para las raíces, que no son capaces de incorporarlos del sustrato a su organismo.

El oxigeno en nuestro sustrato

Las micorrizas, unos hongos beneficiosos para las plantas también se pueden afectar por estos valores y por supuesto las bacterias saprofitas de los suelos, llegando a destruirlas por completo, abriendo la puerta a infecciones y problemas varios.

Al reducirse el oxígeno disponible, pueden empeorar las condiciones de cultivo y las condiciones vitales de estos invitados a nuestras macetas que tanto nos ayudan.
Si además, nuestro sustrato es demasiado compacto o si retiene humedad en exceso y el poco aire que penetra es consumido por microorganismos, esto se agrava.

Además el oxígeno forma de manera natural óxidos con otros metales, como por ejemplo con el hierro, dándose las condiciones físico-químicas necesarias para que la planta pueda absorber estos compuestos oxidados. 
Si hay poco oxígeno disponible, habrá una baja concentración de óxidos asimilables
Si nuestro suelo es demasiado básico, igualmente impide la absorción de otros nutrientes y microelementos.

Como conclusión, podemos decir, que unos rangos de Ph extremos, pueden traducirse en carencias de determinados elementos, ya sea por la disminución en la actividad bacteriana, ya sea por que los elementos nutrientes se vuelven mucho más complicados de liberar del sustrato.

Mezclas de sustratos.

Hay muchos materiales sobre los que se puede cultivar un bonsai. 
Aquí tienes algunos, los más frecuentes en donde vivo, pero que no necesariamente son los que tu puedas conseguir ni los más adecuados.

Debes de asumir, que el lugar en donde vivimos no ofrece las mismas condiciones ni tengas acceso a los mismos materiales.
Mezclas ideales de sustrato para bonsai sobre las que empezar a trabajar.

Mi sustrato ideal tiene una parte compuesta por un agente separador, de aproximadamente un 80%, que puede ser una mezcla a su vez de varios y otra compuesta por un agente retenedor de aproximadamente un 20%.



No hay que asociar un retenedor siempre con sustratos vegetales u orgánicos. 
El pomice es retenedor y a la vez un separador.
El agente separador me da un buen drenaje, intercambio catiónico para retener el abono, un ph estable y cercano a la neutralidad y un sustrato esponjosos por donde el aire circula.

Por la experiencia acumulada de muchos aficionados, ningún sustrato individualmente, reúne todas las características necesarias para un cultivo óptimo, aunque hay algunos aficionados y profesionales que cultivan en 100% akadama.

¿Que altera el cultivo y comportamiento de una mezcla?

Es la mezcla equilibrada de varios sustratos la que nos aporta esas condiciones adecuadas a nuestra forma de regar, nuestras temperaturas y tipo de cultivo.

Por complicado que parezca, una mezcla de calidad no es necesariamente adecuada para todos los aficionados y debemos de dedicar una parte importante de nuestro tiempo a determinar mediante prueba y error que es lo que mejor se adapta nuestras condiciones de cultivo.

Tus costumbres, hábitos y el lugar donde vives determinan las condiciones de cultivo.
¿Què son las condiciones de cultivo? 
Las condiciones de cultivo son todos los factores tanto externos como de la técnica de cada aficionado que afectan el cuidado del bonsai.

Clima y meteorología.

En cada lugar del mundo, la temperatura, las pluviosidad, humedad y estacionalidad es diferente.
En el trópico hay pocas diferencias de temperatura entre invierno o verano, la humedad es alta y la insolación constante. 
Nunca usarías una turba para el trópico, pues las raíces se terminarían dañando con las lluvias y su enorme retención.

En el norte de Europa puede haber cambios de estación acusados y meses en los que ni siquiera se ve el sol. 
Donde hiela a diario y no hay una gota de lluvia en meses y si la hay es en forma de nieve.

En Japón, el monzón tiene el país varios meses en temporada de lluvias con humedades altas y precipitaciones constantes. 
El uso de la akadama y el kyriuzuna es un seguro para que los árboles en macetas drenen muy bien y retengan esa cantidad de agua necesaria.

Donde yo vivo, no hay monzón. 
Hay una diferencia de 0ºC entre la mínima de invierno y la máxima de verano 38°C y pasan meses enteros sin llover. 
Así que la mezcla solo ladrillo es una sustrato que me exigiría la esclavitud de regar dos o tres veces al día en verano, más aún si uso coladores.

Es decir, nuestra mezcla de sustrato tiene que funcionar bien para nuestro clima. 
Esa es la máxima para elegir un sustrato para nuestros árboles. No la moda ni el marketing.

Localización

La localización, orientación e insolación de tu zona de bonsais es determinante para confeccionar una mezcla de tierra para bonsai que nos aporte el equilibrio entre retención y porosidad.
Tener tu colección en mitad de campo o en un patio no es lo mismo que cultivar en un pequeño balcón de una ciudad, ni tampoco es igual si cultivas en invernadero, que en una orientación norte.

Las ubicaciones con mucho aire secan el sustrato más rápidamente. 
Los patios con poco sol mantienen mejor la humedad. 
Un jardín con varias especies vegetales, suelos terrosos y sombras de árboles mayores, es un espacio donde la humedad se conserva mejor.

Si tienes una terraza en un ático, donde el sol da de pleno, la humedad es menor y las necesidades de riego mayores. 
Además, no olvides que los suelos y las paredes reflejan una gran cantidad de rayos de sol y absorben gran cantidad de la energía lumínica en forma de calor.

Nunca coloques tus bonsais pegados a las paredes. 
Es una causa de incremento de la pérdida de humedad por parte de las hojas pues les obliga a transpirar para autorregular la temperatura de la superficie de las hojas.

Por este motivo, un bonsai en el suelo, o junto a una pared puede sufrir de estrés hídrico importante por altas temperaturas y por una insolación aun mayor.
Esta es una buena situación en la que una malla de sombreo ayuda a que esa temperatura baje y los rayos de sol lleguen tamizados.



Costumbres del aficionado

Si puedes regar a diario, si tienes mucho espacio, si cultivas en suelo, si solo cultivas en tu balcón, si te gustan los abonos sólidos o líquidos, si eres un aficionado experto, si acabas de comenzar, si tienes más o menos presupuesto, si conoces mejor o peor la fisiología vegetal.

Son tantas las variables que influyen en el uso y elección de un sustrato, que es imposible identificarlos todos. 
Tu tampoco podrás hacerlo a la primera de cambio, necesitarás tiempo y experiencias para adaptar lo que mejor te viene. 
A ti y a tu árboles. 
Es lo que se conoce como la curva del aprendizaje.

La especie de árbol bonsai

Hay árboles que viven felices encharcados, como los cipreses calvos o los ligustros. 
Hay otros que un exceso de agua los mata en cuestión de días como a los pinos.

Las peculiaridades de cada especie nos obligan también a adaptar el sustrato. 
Conoce e indaga sobre tu especie antes de tomar decisiones sobre tu mezcla para el próximo trasplante. 
El bonsai tiene una parte importante de conocimiento basado en la experiencia, pero puedes acceder a la gran cantidad de información disponible sobra cada especie y evitar muchos errores.

Tipo de macetas

Una ajustada maceta de exposición para un bonsai shohin con menos de 20 cm, contiene una muy pequeña cantidad de sustrato. 
Olvidar un riego puede suponer que el árbol tenga problemas o directamente que muera. 
Más si es en verano. 
Ese mismo árbol, en un maceta enorme de 50 cm de diámetro con gran cantidad de sustrato puede resistir sin problema. 
En otro post hablo mas detenidamente sobre las macetas.

- Los coladores son el envase que mas rápido se seca y que menos retiene.
- Una maceta de bonsai de cerámica transpira más y se seca antes que las de plástico.
- Las macetas esmaltadas retienen mejor la humedad que las macetas sin esmaltar.
- Macetas bajas retienen peor la humedad que las macetas altas.
- El sustrato en una maceta de exposición retiene muy poco y es las que más riegos necesitará.
Las macetas de plástico son las que más aguantan la humedad.

Granulometría

Por granulometría, entendemos el tamaño de cada uno de los pequeños componentes que forman el sustrato. 
Con los cedazos podemos separar una mezcla heterogénea de sustratos con granos de muchos tamaños a porciones separadas por tamaños.

El cribado

Muchos aficionados criban el sustrato. 
Se criba y pasa por un tamiz, para poder separarlos por granulometrías. 
Es un método que elimina el polvo del sustrato, lo limpia y además nos permite usar esas granulometrías de acuerdo con nuestro interés:

El sustrato de mayor calibre, es el que mejor drena el agua y permite mayor aireación, lo que asegura un crecimiento sano y fuerte de las plantas, en menor periodo de tiempo. 
Es también el sustrato que más rápidamente se seca. 
Por este motivo en ocasiones se usa este sustrato de grano grueso en la parte inferior de las macetas, para mejorar el drenaje.

Sobre estas mismas características se fundamenta el cultivo en colador. 
Mucha aireación, gran drenaje para riegos copiosos y gran cantidad de abonado para mantener el intercambio catiónico y la oxigenación a un alto nivel.

¿El problema? 
La transpiración. 
Seca mucho el sustrato y si no somos cuidados, una falta de riego o un olvido puede acabar con nuestro árbol.

El grano medio es el más utilizado para realizar las mezclas habituales sea del sustrato que sea.
Son usadas para la mayoría de árboles bien sea en entrenamiento o mas avanzados en formación. 
Ofrece un término medio entre transpiración y retención de humedad.

El sustrato de grano fino se obtiene tras cribar con el cedazo de rejilla más pequeño. 
Lo reservaremos para dos funciones:
Decorar la parte superior del sustrato de nuestros bonsáis. Reduce la transpiración y facilita la adhesión del musgo si lo usamos en nuestros bonsai.

Cultivar bonsai mame o shito en este sustrato. 
Permite conservar un poco más la humedad y es adecuado para las pequeñas macetas de estos tamaños.

Se usa mucho para decorar la parte superior del sustrato de nuestros bonsáis. 
Al colocarse en la parte superior de la maceta, incrementa en algo la retención pues evita la evaporación y facilita la adhesión del musgo. 
También se degrada antes y puede taponar la maceta.

Como ves son muchos los elementos que intervienen en la selección de un buen sustrato y no está exento de una pizca de experiencia a la hora de elegir que debes de ir adquiriendo.



En esto del bonsai, en cada lugar y para cada aficionado los sustratos se comportan de una manera diferente, es parte del proceso y de la cultura del cultivo del bonsai, por ello levantan tantos debates.

Fernando Gatto

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